Viviendo Fielmente en Una Tierra Sin FeMuestra

Enseñando a los niños

Lectura: Proverbios 22:6 y Deuteronomio 6:1-15

EOAO: Deuteronomio 6:6-7

“ Y estas palabras que yo te mando hoy, estarán sobre tu corazón. Se las repetirás a tus hijos, y les hablarás de ellas cuando estés en tu casa y cuando vayas de camino, al acostarte y cuando te levantes".

En el Texto

El pueblo de Judá fue exiliado porque no cumplió sus promesas a Dios y comenzó a adorar a otros dioses. Pero esto no significaba que todos fueran infieles. Aunque la mayoría de los que decían ser el pueblo de Dios se habían alejado, había un pequeño remanente de personas que permanecieron fieles a Dios.

Incluso con una gran formación en la niñez, estos adolescentes tenían que tomar decisiones sobre cómo iban a vivir en Babilonia. A Daniel y sus amigos se les enseñaban nuevas ideas y formas de ver el mundo. ¿Qué cosas aceptarían y qué desafiarían? ¿Qué cosas podrían soportar a pesar de no estar de acuerdo y contra qué se enfrentarían por ir en contra de las enseñanzas de Dios?

Nosotros también tenemos que tomar decisiones sobre cómo vamos a vivir. Debemos elegir si vamos a escuchar a Dios o elegir nuestro propio camino. ¿Cómo se ve el vivir fielmente en donde estás? ¿Cómo puedes empezar a entrenarte no sólo en la piedad sino también en los que te rodean que son más jóvenes?

Si eres mamá, abuela, tía, madrina o participas en una iglesia, tendrás la oportunidad de enseñar a niños y jóvenes acerca de Dios. Puedes hacerlo abriendo la Biblia y explicándoles lo que dice. Pero también les enseñarás al invitarlos a tu vida cotidiana y al hablarles sobre lo que Dios te ha enseñado a través de los años. En última instancia, les estás indicando la sabiduría que Dios da en Su Palabra para cada situación.

Los niños que te rodean miran hacia ti, así que enséñales y capacítalos en el camino que deben seguir mientras, a la vez, vives consistentemente para Dios. Aunque cada niño debe elegir si quiere seguir a Dios, tus esfuerzos por enseñarles acerca de Cristo no serán en vano. Así que enseña a los jóvenes de tu vida el camino que deben seguir con tus palabras, acciones y actitudes.

Oración

Padre Celestial, tu Palabra me enseña fielmente tus caminos. Fortaléceme para serte fiel. Pido por los niños y jóvenes que conozco. Que pueda ayudarles a aprender de tu gran amor por ellos, para que puedan experimentarlo por sí mismos. Oro para que sostengas a los creyentes y les ayudes a confiar en ti cuando nuestra cultura busque alejarlos. Amén.