Felices Para SiempreMuestra

Verdad: Dios lo sabe todo. Cuando lo pensamos, esa idea puede ser intimidante, ¿verdad? ¿Realmente alguien quiere que Dios sepa todo sobre él o ella lo bueno, lo malo, el quebranto, el dolor, la confusión, el egoísmo, los errores? ¿Todo? La realidad es que, sin importar qué pensemos al respecto, Dios ya lo sabe todo. Y más que eso, Dios nos sigue amando incondicionalmente a pesar de todo. Cuando tomamos decisiones sabias y nos sentimos felices, Dios lo sabe y nos ama. Y cuando estamos luchando para hacer lo que es mejor y experimentando sentimientos difíciles, Dios también lo sabe y aún nos ama. Sin excepciones, no tenemos que esconder lo que sentimos o experimentamos. Por el contrario, no tenemos por qué sentir vergüenza, porque Dios ya lo sabe y nos ama.

Esta semana, sal a dar una vuelta. Mientras caminas, reflexiona en que Dios te ve, te conoce y te ama tal y como eres en este momento. Con cada paso que des, recuerda que Dios te ama incondicionalmente.