Felices Para SiempreMuestra

Piensa en los primeros cristianos. José, comprometido con María, se enteró de que ella estaba embarazada con el Hijo de Dios. Es comprensible que él sintiera miedo y confusión, y que incluso considerara romper el compromiso. En medio de sus miedos, Dios envió un ángel en un sueño para darle a José la certeza de que debía casarse con María, y le reveló un plan más grande. La presencia de Dios transformó la perspectiva de José. Todos enfrentamos desafíos, pero la fe en Jesús puede transformar nuestra manera de responder ante ellos. Jesús es constante y nos ofrece consuelo y esperanza. Tal y como Dios le dio esa certeza a José, podemos confiar en que él hará lo mismo por nosotros. Esta Navidad, recuerda que Jesús está contigo, brindándote esperanza y consuelo en medio de todas tus circunstancias.

Hoy, reflexiona sobre las maneras en las que has experimentado el consuelo, cuidado y compasión de Dios en medio de tus luchas. Después, considera cómo puedes mostrarle a alguien cercano, que lo esté necesitando, un poco de lo que Dios te ha dado.