El regalo de tu futuro

"Por tanto, si alguno está en Cristo, la nueva creación ha venido; lo viejo se fue, lo nuevo está aquí". (2 Corintios 5:17)

Hace años, el pasaje de las Escrituras anterior fue uno que memoricé. Se llamaba un "versículo de seguridad". ¿Cómo es eso? Nos asegura el hecho en el Evangelio de que somos hechos nuevos en Cristo. Significa que nuestro pasado ha terminado y ya no somos los mismos. El presente está fresco con un nuevo comienzo. Nuestro futuro ahora está asegurado, planeado por Dios, y ya no es una posibilidad aleatoria con lo que sucede. Lo mejor de todo es que ya no tenemos que preocuparnos por nuestro futuro eterno. Estamos seguros en Cristo. Esto es lo que significa el versículo anterior. Si bien muchos están de acuerdo con la teología de estas cosas, ¿las creemos y las tomamos en serio? Si lo hacemos, habrá un gran beneficio.

Si creemos en estas cosas y practicamos tener una perspectiva de que estos hechos son ciertos, podemos tener paz en la vida. ¿Crees en estas cosas de las que hablo? ¿Realmente lo crees y vives con la perspectiva de que Cristo mantiene tu vida y cada minuto de cada día a salvo bajo Su cuidado? Si crees y practicas estas cosas, entonces habrá un "fruto" que aparecerá. Será el fruto de la paz. Pero el fruto amargo del miedo, el pavor y la ansiedad también aparecerá si no practicas lo que crees que es verdad.

Mi reto para ti es que evalúes dónde estás con respecto a la vida. ¿Qué ves? ¿Qué sientes? Solo tú necesitas saber la respuesta. Sin embargo, debes conocer la verdad acerca de ti mismo, porque Dios quiere devolverte lo que anhelas: la paz. Pero primero requerirá un regalo de tu parte a Jesús.

Vemos constantemente el temor que tienen los hombres de abandonar su vida a Cristo. Ellos, de alguna manera, quieren aferrarse a su futuro tratando de controlarlo. Pero realmente, ¿cuánto control tenemos sobre nuestro futuro? Sé lo que Dios me ha mostrado a través de amargas experiencias con mi incapacidad para controlar mi futuro. Para mí, fue como tratar de enseñarle a un cerdo a cantar. Parece que el Señor puso obstáculos en el camino de mis planes para que pudiera comprender que solo obtengo una ilusión de seguridad. Creo que es porque Él quiere que renuncie a esta ilusión de tener el control de mi futuro para que pueda estar seguro de que Él lo tiene bajo Su control.

Hoy les pido que le den un regalo a Jesús. ¿Por qué no renuncias a tu ilusión de control y en su lugar se lo das a El? Pon tu futuro y todo lo que representa en una caja de Navidad (en tu mente) y colócalo delante de Su trono, y aléjate. Permite que Jesús asuma esa carga que Él nunca te ha pedido que lleves. Pero antes de irte, no olvides el regalo que Él te ha dado. Hay un intercambio de regalos, ¿sabes? Él tiene un regalo hecho para ti. Es una promesa para ti que dice estas palabras:

"Hijo, ¿en cuanto a tu futuro? Confía en mí. ¡Lo tengo!" - Jesús