Las consecuencias de la iraMuestra
La ira y nuestras relaciones
La ira siempre afecta nuestras relaciones, en especial con quienes más nos importan. Cuanto mayor sea nuestra ira, mayor será el potencial de un impacto negativo duradero. Tan simple como que no es posible trabajar en armonía con otra persona, establecer metas o lograr algo si una o ambas personas en una relación albergan ira. Un matrimonio sufrirá mucho si la ira está presente. La ira perturba la vida familiar e interfiere en las relaciones entre padres e hijos. Un grupo de trabajo no será tan productivo o creativo si uno o más de sus miembros están enojados. Una iglesia no ministrará con eficacia si está llena de gente enojada.
Un hombre discutió conmigo un día, diciendo: "Mi ira no le hace daño a nadie. Si se lastiman, es porque eligen ser lastimados. Si no quieren oír mis palabras de enojo, pueden alejarse".
Ese, en realidad, no es un argumento válido. Nadie puede ignorar por completo las palabras airadas de otra persona. Se puede elegir no tomar a pecho la ira de la otra persona. Pero no se puede evitar tener que lidiar con esa ira de alguna manera. Los estallidos de ira hacen que todos los que la observen sientan cierto grado de dolor emocional, ya sea intencional o no.
La ira es una emoción muy poderosa. Puede destruir vidas, romper relaciones y arruinar el testimonio de un creyente. El apóstol Pablo entendía el potencial negativo del resentimiento, y dio este consejo sobre cómo lidiar con el mismo: “Quítense de vosotros toda amargura, enojo, ira, gritería y maledicencia, y toda malicia. Antes sed benignos unos con otros, misericordiosos, perdonándoos unos a otros, como Dios también os perdonó a vosotros en Cristo” (Efesios 4.31, 32).
Cuando nos encontramos en medio de situaciones tensas, la recomendación de Pablo puede parecer poco realista e impráctica. Pero a menos que apliquemos su consejo, podríamos enfrentar con facilidad las consecuencias devastadoras de la ira no controlada.
Tenemos una opción. Podemos dejar que nuestra ira nos controle, lo que significa que optamos por sufrir las consecuencias. O podemos desprendernos de esta emoción debilitante al no permitir que tome el control de nuestras vidas, afectando nuestras relaciones con otras personas en el camino.
Pida en oración al Padre celestial que le ayude a identificar las causas de la ira en su vida, y preséntele cada una de esas causas. Confíe en que Él le dará el poder para superar estas fuentes de conflicto. Lea Efesios 4.31, 32 una vez más, y permita que la verdad de la Palabra de Dios le fortalezca.
Escrituras
Acerca de este Plan
Algunos días parece como si un espíritu de ira estuviera permeando al mundo entero. Historias de violencia, furia y discordia llenan la radio y la televisión, al mismo tiempo que familias quedan destruidas por conflictos sin resolver. ¿Dónde puede usted encontrar la paz en este mundo lleno de ira? Acompañe al Dr. Charles Stanley a medida que profundiza en cuanto a las consecuencias de la ira.
More
Nos gustaría agradecer a In Touch Ministries por proporcionar este plan. Para obtener más información, visite: https://www.encontacto.org