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Permanece y verás

Las pruebas y dificultades no son señales de derrota, sino oportunidades para crecer y desarrollar nuestro carácter. Santiago nos recuerda que las pruebas producen constancia, y esa constancia nos lleva a una fe más profunda.

A lo largo de la historia, la iglesia ha enfrentado persecuciones y dificultades, pero esas adversidades han sido la clave para su expansión. Dios nunca nos deja solos en nuestras pruebas; siempre las utiliza para nuestro bien y Su gloria. Como los primeros cristianos que fueron esparcidos, debemos ver la adversidad como una oportunidad para ser más creativos y para compartir el evangelio con más fuerza.

Aplicación práctica:
Cuando enfrentes una prueba, en lugar de desanimarte, pregúntate qué está haciendo Dios en tu vida y cómo puedes crecer a través de ella.