Lectura Con El Pueblo De Dios - 7 CompromisoMuestra

Desafío de memorización:

6 Sé fuerte y valiente porque tú harás que este pueblo herede la tierra que prometí a sus antepasados. 7 »Solo te pido que seas fuerte y muy valiente para obedecer toda la ley que mi siervo Moisés te ordenó. No te apartes de ella ni a derecha ni a izquierda; solo así tendrás éxito dondequiera que vayas (JOSUÉ 1:6-7 NVI)

Lectura introductoria:

Salmo 46 - Una fortaleza poderosa

Martín Lutero dijo que este Salmo inspiró su himno, “Una fortaleza poderosa es nuestro Dios”, y la primera línea del himno, “Una fortaleza poderosa es nuestro Dios”, está escrita en su monumento en Wittenburg, Alemania. La inspiración proviene de la confianza audaz de que, sin importar el enemigo, Dios es nuestro refugio y fortaleza, “un baluarte que nunca falla”.

Desde tiempos antiguos hasta nuestros días, la humanidad ha estado plagada de desastres y enemigos, pero el salmista nos anima a encontrar nuestra seguridad en Dios, nuestra fortaleza (vv. 7, 11). Todos queremos ese lugar seguro, un lugar donde cesen los esfuerzos y la seguridad sea segura. Solo hay un lugar seguro que nos mantendrá a salvo por la eternidad y ese es Cristo Jesús.

En el segundo versículo de Lutero, él identifica la fuente de su confianza:

“Si confiáramos en nuestras propias fuerzas,

nuestro esfuerzo sería en vano,

si no estuviera el Hombre correcto de nuestro lado,

el Hombre elegido por Dios.

¿Preguntas quién puede ser ese?

Cristo Jesús, es Él;

Señor Sabaoth Su nombre,

de siglo en siglo el mismo;

y Él debe ganar la batalla”.

Cuando estamos en Él, podemos regocijarnos con el salmista cuando escribe: “Así que no temeré... el Dios de Jacob es nuestra fortaleza”.

Josué 6 - La ramera de Jericó

Josué peleó la batalla de Jericó

Jericó, Jericó

Josué peleó la batalla de Jericó

¡Y los muros se derrumbaron!

Si tuviste la suerte de crecer en la Escuela Dominical, esto te viene a la cabeza cuando lees este capítulo. Es una maravilla asombrosa, tanto desde el punto de vista del milagro que Dios hizo al derribar la fortaleza de Jericó, como también del milagro de la fe de parte de toda la nueva nación de Israel. Un capítulo emocionante.

Hay una hermosa historia dentro de esta historia y es la historia de Rahab, la ramera. ¿Sabías que cada vez que se menciona a Rahab en la Biblia se la llama “la ramera”? La suya es una historia notable de fe, coraje y esperanza en una mujer ignorada por los demás, excluida de su sociedad.

Rahab ayudó a los espías israelitas cuando llegaron a Jericó, y ellos, a su vez, la rescataron a ella y a su familia cuando sitiaron la ciudad y mataron a todos los habitantes. Rahab fue llevada a vivir con los israelitas, y finalmente se casó con un hombre hebreo.

La razón por la que la historia de esta mujer contaminada es tan notable es que debido a su gran fe, ella es una de las dos mujeres enumeradas en la genealogía de Jesús (Mateo 1:5), el Salón de la Fe (Hebreos 11:31), y en Santiago 2:25 sus acciones son elogiadas como prueba de su fe. Su cordón escarlata salvador fue simbólicamente el acto de fe de Rahab, tal vez una imagen de la sangre expiatoria de su descendencia.

Pero más notable que su alta estima en la Biblia es que ella es una imagen de ti y de mí. Ella es un tipo de la iglesia. Mucho antes de que la iglesia fuera siquiera imaginada por los hombres, Dios nos estaba mostrando que Él aceptaba a los gentiles, a las personas quebrantadas y abandonadas que eran literalmente bienvenidas e incluidas en Su familia. Rahab era la tatarabuela del rey David, de quien vendría el Rey de reyes.

2 Timoteo 1 - El don de una familia cristiana

Se cree que esta es la última carta que escribió Pablo. A menudo pensamos que las últimas cartas y las últimas palabras son especialmente significativas y las atesoramos. Al leer este primer capítulo, se siente el amor paternal que Pablo tiene por el joven pastor a quien ha guiado y aconsejado en su primer pastorado.

Me sentí especialmente atraído por el versículo cinco, donde Pablo menciona a la abuela de Timoteo, Loida, y a su madre, Eunice. Hace mención de su fe genuina y fuerte, relacionándola con la fe ejemplar del propio Timoteo. Cantamos sobre la fe de nuestros padres, pero qué impacto ha tenido la fe de nuestras madres en la iglesia.

Detrás de escena, las mujeres son las heroínas anónimas de la fe cristiana. Con palabras y hechos, construyen la vida de Cristo en sus hijos. Aquellos que fueron criados en hogares cristianos a menudo dan por sentados a los padres cristianos, pero ¿se ha preguntado alguna vez hasta dónde se remonta ese hilo escarlata de Cristo en su ascendencia? ¿Alguna vez has dado gracias al Señor por aquellos antepasados ​​que creyeron primero y transmitieron su amor por el Señor a sus familias?

A mi hermana le encanta tejer y hacer crochet. Al verla tejer, puedo ver que cada punto depende del anterior, unidos entre sí para crear un todo, un producto que es fuerte y útil. Es una imagen de la iglesia, muchos puntos, todos dependientes del otro, una sola prenda.

Si eres cristiano de primera generación, ¡qué oportunidad tienes de comenzar a dar puntadas en tu familia! Dentro de generaciones, puede que no haya ningún recuerdo del primer punto, pero la creación de una familia que ama a Cristo será tu legado.

Jinet Troost, redimido, ¡cómo me encanta proclamarlo!