Nuestro propósito: PESCARMuestra

Nuestro propósito es convivir con armonía.

Efesios 4:1-6

Continuamos con la ayuda de Dios hablando del propósito que tenemos, el día de hoy con la ayuda de Dios veremos lo importante que es el compañerismo. En su carta a los Efesios el apóstol Pablo en los primeros 3 capítulos habla acerca de las cualidades del llamado y de la nueva identidad que el Señor nos ha dado y a partir del capítulo 4 habla sobre la conducta de la Iglesia y describe como debe ser el andar terrenal del creyente que pertenece a la Iglesia del Señor. Constantemente estamos siendo evaluados en nuestro comportamiento y la única forma en que las personas pueden saber que somos hijos de Dios es por nuestra manera de vivir. Por eso debemos concentrarnos en demostrar y vivir practicando las cualidades que se mencionan en la Palabra para convivir en armonía.

1.- Para convivir en armonía necesitamos ser humildes.

Efesios 4:1-2 "Yo pues, preso en el Señor, os ruego que andéis como es digno de la vocación con que fuisteis llamados, con toda humildad"

La primera virtud que necesitamos desarrollar para poder estar juntos y en armonía según lo que dice este pasaje es la “humildad", lo cual quiere decir: una mente que no es altiva o soberbia. Sabemos que el apóstol Pablo practicaba lo que predicaba, al leer la historia del apóstol Pablo, vamos a encontrar que él actuó con humildad.

El apóstol Pablo, escribiendo a los Filipenses 2:3 les exhorta a hacer todo con humildad. "Nada hagáis por rivalidad o por vanagloria; antes bien, con humildad, estimando cada uno a los demás como superiores a él mismo". Y de esto también el mismo Jesús nos dio ejemplo, Él se caracterizó por su humildad. Incluso en Mateo 11:29 dijo:"Llevad mi yugo sobre vosotros y aprended de mí: que soy manso y humilde de corazón".

Hay muchos cristianos en la actualidad que tienen orgullo por su raza, por su lugar de origen, por su posición y apariencia; incluso algunos hasta están orgullosos de haber sido salvos por gracia. Necesitamos y debemos permitir que el Espíritu Santo nos controle dejando que creé en nosotros una actitud de humildad.

2.- Para Convivir en armonía necesitamos ser mansos.

Efesios 4:1-2 "Yo pues, preso en el Señor, os ruego que andéis como es digno de la vocación con que fuisteis llamados, con toda humildad y mansedumbre"

Además de humildad, el apóstol Pablo nos habla ahora de mansedumbre como otra cualidad necesaria para poder convivir juntos y en armonía. En otras palabras, necesitamos amabilidad y benignidad de carácter. Quiero aclarar que esta cualidad o virtud no significa debilidad, el mundo actual la ve o la entiende así pero realmente es una definición que no se acerca en lo absoluto a lo que la Palabra enseña acerca de lo que es ser alguien manso.

La Biblia describe a la mansedumbre como la disposición a cumplir fielmente la voluntad de Dios sin importa cuál sea el costo. La mansedumbre consiste en inclinarse en obediencia ante la voluntad de Dios y usar la fuerza que se tiene para llevarla a cabo. Hubo dos hombres de la Biblia que se destacaron por su mansedumbre. En el Antiguo Testamento fue Moisés, y en el Nuevo Testamento, Jesucristo. Aún cuando observamos a Moisés quebrando las tablas de la ley, escuchando lo que le dijo a su hermano Aarón y a los israelitas, Dios lo consideró manso. Y cuando Jesús se dirigió al templo y expulsó a todos los que estaban allí haciendo negocios; también actuó con mansedumbre pues estaba cumpliendo la voluntad del Señor.

3.- Para convivir en armonía necesitamos ser pacientes.

Efesios 4:2 "soportándoos con paciencia los unos a los otros en amor"

En esta lista el apóstol Pablo incluye también a la paciencia. Aquí debemos entender que la paciencia es la capacidad para padecer o soportar algo sin alterarse; o la facultad de saber esperar cuando algo se desea mucho. Pablo en este versículo agrega que esa paciencia debe de ser caracterizada por el amor. Por amor a los hermanos en la fe es que podemos y debemos soportarnos.

Para que exista una convivencia en armonía dentro de la Iglesia todos debemos crecer en paciencia y también desarrollar la capacidad de controlarse a uno mismo en una actitud de amor. El apóstol Pablo en Colosenses 3:13 completa esta idea diciendo: “Soportaos unos a otros y perdonaos unos a otros, si alguno tiene queja contra otro. De la manera que Cristo os perdonó, así también hacedlo vosotros”. Es indispensable que cada uno de nosotros por el bien de la convivencia en armonía en la que Dios quiere que vivamos estemos dispuestos a perdonarnos y tenernos paciencia.

4.- Para convivir en armonía necesitamos ser pacificadores.

Efesios 4:3 "solícitos en guardar la unidad del Espíritu en el vínculo de la paz"

Pablo sigue exhortando a los efesios diciéndoles que deben procurando mantener la unidad del Espíritu en el vínculo de la paz. Si hoy en día queremos convivir en armonía necesitamos ser gente capaz de mantener la paz. Jesús oró por todos los que habríamos de ser creyentes con la finalidad de que mantengamos esta unidad. En Juan 17:21"para que todos sean uno; como tú, Padre, en mí y yo en ti, que también ellos sean uno en nosotros, para que el mundo crea que tú me enviaste".

Ahora a los creyentes, ósea a cada uno de nosotros, se nos pide que trabajemos para poder conservar la unidad que el Espíritu Santo ya ha logrado. Nosotros no podemos crear una unidad, ni podemos forzarla; pues sólo el Espíritu Santo es quien provee la unidad. Pero nosotros si podemos y debemos mantenerla. Para convivir en armonía no necesitamos a gente que provoque pleitos o contiendas sino todo lo contrario necesitamos gente que sea capaz de prevenir conflictos y que busque siempre cuidar la unidad.

5.- Para convivir en armonía necesitamos ser unidos.

Efesios 4:4-6 "un cuerpo, y un Espíritu, como fuisteis también llamados en una misma esperanza de vuestra vocación; un Señor, una fe, un bautismo, un Dios y Padre de todos, el cual es sobre todos, y por todos, y en todos."

En estos versículos Pablo enumera los 7 factores que nos unen a los creyentes de Jesucristo y son a la par 7 elementos que necesitamos y debemos tener presentes para poder convivir en armonía con los demás hermanos en la fe. Es indispensable que cada uno de nosotros vea que solamente hay un cuerpo del cual todos formamos parte y dentro de este tenemos una función específica.

Además compartimos como miembros de la familia de Dios un mismo Espíritu, una sola esperanza, tenemos a un mismo Señor el cual es Jesucristo. Si nos damos cuenta estamos más unidos de lo que pensamos porque incluso compartimos una misma fe, la cual nos ha llevado a ser bautizados de la misma manera. Y lo más importante es que tenemos y creemos en un mismo Dios que nos manda por medio de su Palabra a estar unidos y convivir en armonía. Cuando somos obedientes a este mandato de convivir en armonía que nos hace Dios a través de su Palabra además de que estaremos agradando al Señor también vamos a poder recibir la bendición que Él anhela darnos según el Salmo 133.

ORACIÓN: Señor hoy estoy delante de ti pidiéndote que me animes a estar junto a mis hermanos y me enseñes a convivir con todos ellos en armonía. Dios ayúdame a entender que cuando soy capaz de convivir en armonía con mis hermanos Tú envías para nosotros bendición y vida eterna. Padre que al convivir en armonía con los demás hermanos la gente que nos rodea pueda verte a ti en nosotros. En el nombre de Jesús, Amén.