Gobierno De Paz.Muestra

¿Quiénes son estos centinelas?

En Isaías 62:6-7, dice: "Sobre tus muros, oh Jerusalén, he puesto guardas; todo el día y toda la noche no callarán jamás. Los que os acordáis de Jehová, no reposéis, ni le deis tregua, hasta que restablezca a Jerusalén, y la ponga por alabanza en la tierra".

Dentro de ese gobierno hay centinelas que custodian cada cosa que pienso y que responden apropiadamente a ello, ¿con qué? Con la palabra de Dios, cada vez que memorizo un versículo o lo medito, Dios allí empieza a formar un nuevo centinela, que estará dispuesto a defender mi mente y mi corazón.

¿En donde están puestos esos guardas?

En mis muros, en cada parte de mi cerebro donde se alojan mis pensamientos… El Señor mismo los pone y ellos responden, ya sea de día mientras hago mis quehaceres diarios, mi trabajo, mis estudios o de noche mientras reposo, medito o duermo (Isaías 62:6-7).

Estos centinelas son guardas que hablan y "no callan" y hablan palabras de vida, virtud, amor, paz, gozo, fortaleza, amabilidad, entre otras (Filipenses 4:8). Entre más medito la Palabra de Dios, más guardas hay en mi mente, estableciéndose hasta que "Jerusalén se reestablezca". Jerusalén significa "paz", hasta que la paz se ponga en todos sus dominios.

Dios ha llamado a tu mente "Jerusalén", o sea, Ciudad de Paz, y ¿quién lo gobierna? El Príncipe de Paz, el Admirable, el Consejero, el Dios Fuerte, el Padre Eterno (Isaías 9:6).

En esa ciudad de tu mente, Dios coloca centinelas que estén todo el día recordándote quién eres tú en Jesús, el sacrificio de Cristo, su amor, su sangre derramada en la cruz, su paz y su ayuda.

Debo recordar que mi mente es como un músculo que debe ser ejercitado y puesto a ejecutar las ideas y diseños que Dios me ha dado; por lo tanto, para que mi mente se ejercite y estos centinelas también, durante el día debo disponerme a memorizar versículos bíblicos muy intencionados en cuanto a lo que me está pasando, y, por supuesto, el Espíritu Santo no te va a dejar solo; él te ayudará a encontrar ese versículo que estarás memorizando.

Confía en él; Dios está contigo y pronto tu mente comenzará a sentir mejoras y alivios, beneficios que solo nuestro Dios puede dar.

Al fortalecer mi mente, ella se llena de vida, pero ¿cómo fortalezco mi mente? A través de una disciplina, ella no puede estar aceptando todo pensamiento que venga, y tampoco andar vagando sin control. Ella primeramente está cautiva en la obediencia de Cristo y su Rey es Jesucristo; por lo tanto, ella está sujeta a un gobierno; ella no está controlada por las emociones, sentimientos, sensaciones o prejuicios.

Ella está dominada por la Palabra de Dios; esto es importante porque cuando una mente hace lo que quiere, no se avanza hacia ningún lugar; carece de decisión, y pierde el disfrute del día que el Señor le regala.