Fe Extraordinaria. Especial Navidad.Muestra

En esta Navidad Dios desea llevarnos a tener encuentros, encuentros extraordinarios y fuera de lo común. Hay una historia en la Biblia referente a una decisión que tomó María, la madre de Jesús, que será determinante para muchas personas:

"En aquellos días, levantándose María, fue de prisa a la montaña, a una ciudad de Judá; […]" (Lucas 1:39, RVR1960).

Esto sucedió en el siguiente contexto: hace 2000 años, una mujer que no está casada, además embarazada, decide levantarse y salir sola. María reúne las cosas esenciales y toma la decisión de salir de su casa de prisa, sin permitir que nada la retrase. No vemos que le dé explicaciones a la familia ni tampoco a José y esto tiene sentido, porque para esa época una pareja comprometida no podían pasar tiempo a solas; tenían que esperar hasta el casamiento para estar juntos. Entonces, si María le tenía que decir a José que se iba debía estar presente otra persona y eso sería involucrar a un tercero y explicarle lo que Dios la estaba guiando a hacer.

Una mujer valiente, que emprende un viaje, donde le esperan muchos peligros en el camino. Se estima que habría caminado alrededor de cien kilómetros para visitar a una parienta llamada Elisabet. Dios le había marcado que debía ir a un lugar y ella, sin dudarlo, se movió en fe y siguió la voz del Espíritu Santo. María era una mujer de una fe extraordinaria.

Dios nos puede enviar en un momento hacia un lugar o hacia alguna persona que no pensábamos, pero que puede ser de bendición. Si en estos días de celebración el Señor nos marca para hacer algo, ¿estaríamos dispuestos a hacer lo que Él nos dice?, ¿estaríamos dispuestos a responder a la voz del Espíritu Santo y a movernos en la dirección que Él nos marca? Si somos capaces de responder a este llamado, veremos que Dios ha preparado encuentros extraordinarios en nuestro camino.

Oración: Padre, ayúdame a responder con fe y acción a tus indicaciones para que muchas personas sean bendecidas. En el nombre de Jesús, amén.