Aprender a CaminarMuestra

Aprender a caminar requiere aprender a luchar contra la tendencia a olvidar.

Hemos llegado al cuarto y último día de este plan de lectura. Han sido días de renovación que marcarán el ritmo apropiado para el resto de nuestras vidas. Hoy daremos un paso muy importante, aprenderemos a resistir a una tendencia humana muy natural pero que tiene gran impacto espiritual, lo cual es “el olvidar la palabra de Dios”. Recuerda, El Señor está caminando a nuestro lado, por lo tanto, con fe y confianza en Él sigamos adelante.

Jesús respondió:—Escrito está: “No solo de pan vive el hombre, sino de toda palabra que sale de la boca de Dios”.

1. La vida espiritual requiere alimento constante:

Así como el cuerpo físico necesita alimento para mantenerse vivo, nuestra alma depende de la palabra de Dios para fortalecerse y sostenerse en el camino de la fe.

Jesús nos enseña que el hombre no vive solo de pan; la verdadera vida se encuentra en la conexión con Dios a través de su palabra.

1. El olvido espiritual es un enemigo natural:

La lucha contra el olvido es clave en nuestra vida espiritual. Las distracciones diarias, los problemas y las ocupaciones nos llevan a olvidar que nuestra dependencia no está en las cosas materiales, sino en Dios.

Este olvido debilita nuestra capacidad de "caminar" espiritualmente, llevándonos a tropezar.

1. La palabra de Dios es nuestra guía para caminar:

Así como un caminante sigue un mapa o señales para no desviarse, la palabra de Dios nos da dirección y fuerza para avanzar en el camino correcto.

Memorizarla, meditarla y vivirla nos ayuda a mantenernos enfocados en nuestras prioridades espirituales.

Para luchar contra el olvido:

1. Dedica tiempo diario a la lectura bíblica y la oración.
2. Aplica las enseñanzas de la palabra en tus decisiones diarias.
3. Rodea tu vida de recordatorios, como versículos o mensajes inspiradores, que te mantengan enfocados en la verdad de Dios.

Oremos: Señor, ayúdame a recordar siempre que tu eres la fuente de vida. Ahora que estoy aprendiendo a caminar con tu hijo Jesús, entiendo que no es un proceso automático; hay una tendencia constante para depender solo de lo visible, como el pan físico. Pero tu palabra Dios, es mi alimento espiritual, y Jesús mismo demostró su importancia al citar durante su tentación en el desierto.

Felicidades por llegar al último día de este caminar con Dios. Estamos seguros que han sido días de fortalecimiento y renovación. Agradecemos a Cristhian López por proveer este plan, te animamos a seguir este enlace para continuar tu crecimiento personal. Recuerda que en Un Milagro Cada Día tienes la opción de encontrar una selección de planes de lectura apropiados para ti. Nos vemos allí.