Navidad Es Una Promesa CumplidaMuestra

Hace mucho tiempo...
Una promesa fue hecha desde los días de los primeros seres humanos, revelada siglos después a través de los profetas y que se remonta a la caída de la humanidad en el Jardín del Edén. De esta promesa nacería un Salvador. Él vendría para reparar el daño que la humanidad se infligió a sí misma por el pecado que entró en el mundo a través de Adán y Eva.
¡Este Mesías sería el único camino destinado para la salvación! Los profetas predijeron que su nombre sería Emanuel, "Dios con nosotros", y que nacería en un pequeño pueblo casi desconocido llamado Belén. Todo estaba anunciado: un día llegaría el Mesías prometido, el gran Rey de Reyes.

Mucho antes de que todo esto sucediera, Dios había declarado que así sería. Él nos reveló a nosotros y a toda la creación que vendría en persona, que estaría con nosotros. Las Escrituras registran que, en el tiempo y en la eternidad, se llevó a cabo un acuerdo divino, y el eterno sueño del amor de Dios se puso en marcha.
El Verbo se hizo carne. Dios se hizo hombre. El Creador mismo vino como una criatura; el autor divino entró en la historia de la humanidad como uno de nosotros. Sin abandonar nada de lo que significa ser Dios, tomó todo lo que implica ser humano. Decidió compartir nuestra situación y condición (1 Pe. 1:20; Gá. 4:4-7).

Apreciado lector, al entrar en esta temporada navideña, deberíamos sentir asombro y reverencia al considerar cómo Dios cumplió todo conforme a lo que predijo en Su Palabra, mostrándonos que Él siempre cumple lo que promete.
Nuestra oración en TopCristianos es que, en estas fechas, querido lector, no pierdas la capacidad de asombro frente a las verdades reveladas por Dios a través de Su Palabra para tu vida.

Y es precisamente esto lo que celebramos en Navidad: la alegría de saber que el Rey del universo se hizo hombre por amor a los hombres. En Él, la gloria de Dios se hizo visible; Su imagen y semejanza se manifestaron en forma humana, para que cada uno de nosotros podamos reconocer nuestro verdadero origen en Él.

Tal como lo describe Mateo 1:23:
“La virgen concebirá y dará a luz un hijo, y lo llamarán Emanuel, que traducido es: Dios con nosotros”.

Por tanto, celebra el hecho de que el mayor misterio de la Navidad es también su mayor revelación y regalo para la humanidad:
“Dios se ha unido a nosotros para siempre” (Jn. 3:16).