El Dios Que Nos SalvaMuestra

Una nueva identidad

María estaba profundamente consciente del hecho de su “humilde estado”; ella sería la “esposa” (Mt. 1:20) de un carpintero de aldea. A los ojos de muchos, probablemente fuera considerada como alguien a quien difícilmente Dios hiciera objeto de su favor.

¡Que apasionante es la historia de esta joven! Dios puso sus ojos sobre ella y hoy también pone sus ojos sobre tu vida. ¿Por qué afirmo esto? Por la sencilla razón de que Dios envió a su hijo Jesucristo para poder darnos vida y así tener una nueva relación con Él. Fuimos creados para estar en comunión con Dios. El pecado nos apartó de esa perfecta relación que Dios había planeado, pero ésta fue restituida por Cristo.

De acuerdo a Romanos 3:23-24 somos hechos justos y perdonados de manera gratuita por medio de Cristo. ¡Esa es una gran noticia! Eso te pone hoy como bendito/a para las demás generaciones.

Medita en este pasaje: “Esto significa que todo el que pertenece a Cristo se ha convertido en una persona nueva. La vida antigua ha pasado; ¡una nueva vida ha comenzado!”. (2 Co. 5:17)

Hoy es un buen día para empezar de nuevo.