El Dios Que Nos SalvaMuestra

Dios te ha oído

El libro de Lucas establece que Zacarías ejercía el sacerdocio según el orden de su clase. Esta “clase” se refiere a uno de los 24 grupos de sacerdotes que se habían formado en tiempos de David (1 Cr. 24:7–18). Los sacerdotes de cada clase estaban de servicio dos veces al año, durante una semana cada vez. Zacarías era de la clase de Abías. Eran tantos los sacerdotes que existían que, probablemente sólo pudieran ofrecer el sacrificio una vez en su vida. Este era el momento de Zacarías.

Prestemos atención: el ángel Gabriel – cuyo nombre significa “Dios es fuerte”- traía un mensaje muy particular: Dios ha oído tu oración. Zacarías anhelaba un hijo. En aquel tiempo, se consideraba que los matrimonios sin hijos no tenían el favor de Dios, lo que era especialmente controversial tratándose de un sacerdote. Un hijo resignificaría su vida matrimonial y social. Como dice el mismo pasaje en el versículo 6, este matrimonio era justo y obediente delante de Dios. Esta característica los llevó a tener paciencia y esperar por la respuesta en el tiempo justo. Por la ley, Zacarías podía divorciarse de su esposa si ella no le daba hijos pero ambos entendieron que todo tiene un propósito y no se rindieron fácilmente.

Dios está en todos los detalles. Él conocía el corazón de este matrimonio y conoce mejor que nadie tu corazón y lo que anhelas día a día. No dejes de pedir a Dios y mantenerte fiel. Él cumplirá su promesa.