ABC De La Oración ... Para Principiantes.Muestra

¿Cómo orar?

En el devocional anterior aprendiste que la oración es como tener una charla con tu mejor amigo, que te escucha y con el que no te sientes solo. Hoy vamos a descubrir cómo hacerlo.

Orar es muy sencillo. No lo hagas complicado al creer que debes tener ciertas palabras o formas. La oración es variada. Existen muchos tipos de oración, como la de agradecimiento, la de adoración, la de arrepentimiento, la de peticiones por necesidades personales o por la de los otros.

¿Cómo hacerlo? Te propongo un modelo con tres elementos sencillos que te ayudarán a tener una oración enriquecida todos los días. Con el paso del tiempo, puedes ir incluyendo otros elementos más.

· Agradece: ¿Te cuesta tener buena actitud ante las situaciones difíciles? ¿Te quejas con frecuencia? La gratitud es el antídoto de la amargura. Cuando eres capaz de mirar a tu alrededor y agradecer, en vez quejarte, tendrás una mejor actitud y disfrutarás mas la vida. Agradece por todo. Cuando agradeces estás reconociendo la bondad de Dios en tu vida: por un día soleado, por la salud de algún familiar, o por esas vacaciones anheladas. La Biblia nos aconseja que demos gracias a Dios por todo, porque esto es lo que Dios desea que hagamos (1 Tesalonicenses 5:18).

Un ejemplo de oración de gratitud puede ser: “Señor, gracias por la familia que me regalaste, gracias por el desafío que es la relación con mi papá, gracias por las oportunidades que me das de poder demostrarles mi amor”.

· Pide perdón: Reconocer que hay maldad en nosotros, es el primer paso para el arrepentimiento y el cambio de corazón. Ser específicos y tener una actitud humilde es necesario en esta oración: “Si confesamos nuestros pecados, Dios, que es fiel y justo, nos los perdonará y nos limpiará de toda maldad” (1 Juan 1:9). La confesión implica que expreses puntualmente tu pecado. Por ejemplo, puedes decir: “Señor, confieso que me dejé llevar por la pereza y por eso no estudié para mis exámenes. Te pido que me perdones y me limpies de mi maldad”, o “Perdóname porque grité a mi mamá cuando me pidió limpiar mi habitación". También, debes confiar en la fidelidad de Dios para perdonarte. Una vez confiesas y te arrepientes Dios te concede su perdón y lo deja atrás. Una vez pidas perdón a Dios, recuerda pedir perdón a la persona que ofendiste.

· Pide por ti y por otros: ¿Tienes un examen difícil? ¿Te sientes solo? ¿Hay alguien que necesita una oración? ¡Dios quiere escuchar tus peticiones! Puedes pedirle cualquier cosa, desde algo tan pequeño como encontrar tus llaves hasta algo tan grande como la paz en el mundo. Por ejemplo, puedes decirle: 'Señor, ayúdame a estudiar para mi examen de matemáticas. Quiero entender bien las fórmulas y sacar una buena nota'. O puedes pedir por un amigo que está pasando por un momento difícil: 'Señor, cuida de mi amigo Juan. Dale fuerzas y consuelo en este momento'. La Biblia nos anima a no preocuparnos por nada; más bien, en toda ocasión, con oración y ruego, presenten sus peticiones a Dios y denle gracias (Filipenses 4:6).

Para reflexionar

- ¿Qué beneficios crees que traerán a tu vida espiritual la práctica de la oración?

- ¿Por qué cosas, situaciones o personas estás agradecido?

- ¿Hay algún pecado que quieras confesar?

- ¿Qué peticiones puedes hacer hoy mismo en oración?