Yo Me Cuido: 7 Días Para Una Renovación Integral De Tu AutoestimaEjemplo

Devocional: Eres el productor de tu futuro.

Trabajo a diario con pacientes que enfrentan problemáticas actuales que, en muchos casos, están relacionadas con un pasado que no pudieron superar o con marcas que nunca lograron sanar.

Entiendo que todos tenemos un pasado y que, por más que intentemos dejarlo atrás, el pasado siempre estará ahí. Cuanto más intentemos borrarlo o reprimirlo, más se manifestará en nuestras vidas, ya sea de forma consciente o, peor aún, de maneras inesperadas.

Por eso, en este día en nuestro recorrido en este plan, quiero invitarte a reflexionar juntos sobre una frase que compartí alguna vez con una pareja en consulta y que se ha convertido en una de mis favoritas:
"Somos producto de un pasado, sí, pero también podemos elegir nuestro futuro; podemos ser productores de lo que está por venir."

¿Qué quiero decir con esto? Que, sin importar el tipo de pasado que hayas tenido—ya sea funcional o disfuncional, marcado por carencias, falta de cuidado, irresponsabilidad, o, por el contrario, por una sobreprotección que te hizo sentir asfixiado—no debe ser tu pasado quien defina tu futuro. Tu historia puede haber sido dura, pero eso no significa que determine quién eres ni hacia dónde vas.

Tu pasado es una parte de tu historia, pero no tiene la última palabra sobre tu identidad ni tu destino. Dios te invita a transformar tus experiencias, errores y aprendizajes en una plataforma para construir un futuro lleno de propósito. Cuando entregas tu pasado a Dios, Él lo redime y lo utiliza para tu bien. Tu identidad está en Él, no en lo que hiciste ni en lo que te hicieron.

Recuerdo el caso de una mujer que llegó a mi consulta cargando el peso de una infancia marcada por el abandono. Durante años, ella había creído que su historia la condenaba a vivir siempre sintiéndose insuficiente. Pero cuando empezó a trabajar en su proceso personal, y especialmente cuando entregó su pasado a Dios, descubrió que sus heridas podían convertirse en fuentes de fortaleza. Hoy, ella no solo vive con propósito, sino que inspira a otros que atraviesan situaciones similares.

"De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas pasaron; he aquí, todas son hechas nuevas." Nos aferramos de este hermoso versículo donde se nos confirma que cuando venimos a Cristo nuestra vida es mudada, somos transformados y podemos comprender que Él tiene un plan y podemos caminar hacia Su propósito.

Para finalizar, tómate un momento para reflexionar sobre tu pasado. ¿Qué áreas de tu vida sientes que han sido moldeadas por experiencias pasadas? ¿Cómo crees que esas experiencias podrían usarse para bien si las entregas a Dios?, ¿Qué experiencias sientes que aún te limitan? Escribe una oración entregándole esas áreas a Dios y declarando que Él tiene el poder para transformarlas. Luego, anota un paso concreto que puedas dar hoy para acercarte al futuro que sueñas en Dios.

Hoy es un buen día para decidir que el pasado no definirá tu futuro. Mira hacia adelante con confianza, sabiendo que Dios camina contigo y que sus planes para ti son de bien y no de mal. Él te invita a soñar, a construir, y a ser protagonista de la historia que juntos están escribiendo.

¡Hasta la próxima!