¡Adquiriendo Sabiduría! – en Las Manos De DiosMuestra

Salud para el cuerpo

La alimentación tiene un impacto significativo en nuestro estado de ánimo y bienestar emocional. Por eso no es extraño que los primeros versos de este Proverbio nos aconsejen ciertas cosas referente este tema. Nos exhorta a moderarnos al momento de comer y evitar los excesos.

Y cuánta razón tiene en hacerlo, se ha demostrado cómo ciertos alimentos pueden influir directamente en nuestro ánimo, aquí podemos ver algunos ejemplos de esto.

La producción de neurotransmisores: los alimentos ricos en triptófano, como el pavo, los plátanos y los lácteos, ayudan a producir serotonina, un neurotransmisor que regula el estado de ánimo, el sueño y el apetito

Estabilidad de los niveles de azúcar en sangre: consumir carbohidratos complejos, como granos enteros y verduras, en lugar de azúcares refinados, ayuda a mantener niveles de glucosa estables, lo que puede prevenir cambios bruscos en el estado de ánimo

Vitaminas y minerales esenciales: nutrientes como las vitaminas del grupo B, el magnesio y el ácido fólico son cruciales para la función cerebral y la producción de neurotransmisores. Una deficiencia en estos nutrientes puede llevar a síntomas de depresión y ansiedad.

Y estos consejos no solo se encuentran en los Proverbios, en el Nuevo Testamento también se nos habla de cuidar el templo del Espíritu Santo: nuestro cuerpo. ¿Cómo podemos cuidarlo? Con cosas muy sencillas: alimentación, ejercicio y dormir bien. A veces las acciones más sencillas, pueden tener los resultados más significativos en nuestra vida.