Desarrollando Conocimiento Pleno De La Voluntad De DiosEjemplo

La doctrina saludable

El valor de una doctrina sana para desarrollar sabiduría e inteligencia espiritual

Este entendimiento de la voluntad de Dios debe proceder de una doctrina bíblica sana; éste es un aspecto necesario de la verdadera sabiduría y la fe auténtica. La actitud que desprecia la doctrina a favor de las emociones y la experiencia, poniendo la confianza en estas cosas, no genera una fe sana. En realidad, es una forma irracional de incredulidad. El contenido de nuestra fe es crucial. La sinceridad no es suficiente.

Dios nos hace responsables por lo que creemos, así como la forma en que pensamos acerca de la verdad que Él ha revelado. Toda la Escritura atestigua el hecho de que Dios quiere que sepamos y entendamos la verdad. Él quiere que seamos sabios. Su voluntad es que utilicemos nuestras mentes. Se supone que debemos pensar, meditar y, sobre todo, saber discernir.

El valor de la sana doctrina está ampliamente documentado en las Escrituras. "Tú amas la verdad en lo íntimo, y en lo secreto me has hecho comprender sabiduría" (Salmo 51:6). "El principio de la sabiduría es el temor de Jehová; buen entendimiento tiene todos los que practican sus mandamientos" (Salmo 110:10). "Enséñame buen sentido y sabiduría, porque tus mandamientos he creído" (Salmo 119:66). "Haciendo estar atento tu oído a la sabiduría; si inclinares tu corazón a la prudencia, si clamares a la inteligencia, y a la prudencia dieres tu voz; si como a la plata la buscares, y la escudriñares como a tesoros, entonces entenderás el temor de Jehová, y hallarás el conocimiento de Dios. Porque Jehová da la sabiduría, y de su boca viene el conocimiento y la inteligencia" (Proverbios 2:2-6). "Sabiduría ante todo; adquiere sabiduría; y sobre todas tus posesiones adquiere inteligencia" (Proverbios 4:7). "No cesamos de orar por vosotros, y de pedir que seáis llenos del conocimiento de Su voluntad en toda sabiduría e inteligencia espiritual" (Colosenses 1:9). "En quien [Cristo] están escondidos todos los tesoros de la sabiduría y del conocimiento" (Colosenses 2:3). "Toda la Escritura es inspirada por Dios y útil para enseñar, para redargüir, para corregir, para instruir en justicia" (2 Timoteo 3:16).

La palabra de Dios deja muy claro que Él quiere que usemos nuestras mentes. Esta es una de las tareas más importantes que enfrenta cada cristiano, especialmente en una época de tanta confusión y adulteración de la palabra de Dios.

¿Practicas una doctrina sana?