Desarrollando Conocimiento Pleno De La Voluntad De DiosEjemplo

La sabiduría e inteligencia espiritual requiere para su desarrollo de un contexto relacional con Dios

La sabiduría e inteligencia espiritual está asociada al conocimiento de Dios; pero no de simple conocimiento de la palabra de Dios. Muchos creyentes tienen un correcto conocimiento de las doctrinas y verdades de la palabra de Dios; conocen bastante de la Biblia. Pero una cosa es saber acerca de doctrinas y datos sobre Dios, y otra muy distinta es conocer a Dios.

No es sólo asunto de saber, sino de recibir y crecer en ese conocimiento. Se puede saber por doctrina que Dios es proveedor, pero ¿se ha experimentado la provisión de Dios en momentos de carencias y necesidad? Una cosa es creer que Dios es proveedor, y otra tener fe en que Dios va a proveer para esa necesidad en particular. Una cosa es creer en la sanidad, y otra completamente diferente, tener fe en que uno va a ser sanado. Se puede saber por doctrina que Dios es amor; pero se ha experimentado, en situaciones de dolor y adversidad, el amor consolador y restaurador de Dios.

En muchos creyentes hay una discrepancia - un gran abismo – entre su teología y su experiencia. Una cosa es lo que la Biblia dice, por ejemplo, tocante a las promesas de Dios, y otra lo que el creyente experimenta de esas promesas en su vida.

La falla para apropiarse de la sabiduría e inteligencia de Dios está en la débil y superficial relación que se tiene con Dios. Este conocimiento se recibe por iluminación de la revelación expresada en la palabra de Dios, pero no hay iluminación sin comunión y experiencia con Dios. No basta con el estudio sistemático de las doctrinas bíblicas (eso es necesario). Se requiere de una vida relacional con Dios a través de la oración, la meditación de su palabra y el trabajo y servicio a Él.

Dice un dicho que más sabe un campesino de la Biblia que el más erudito eclesiástico que la ignora. Dice G. Chaucer que “los hombres más eruditos no son precisamente los más sabios”. Los fariseos y escribas del tiempo de Jesús eran unos eruditos en la Ley de Dios, pero carecían de la sabiduría e inteligencia espiritual para vivir conforme a la voluntad de Dios, por su falta de experiencia y comunión espiritual – no religiosa – con Dios.

¿Cómo está tu relación con Dios?