Palabras Finales De JesúsEjemplo

Perspectiva

Jesús entró a Jerusalén en lo que parecía el inicio de un reinado terrenal. Sin embargo, su misión iba más allá de la expectativa humana. Su propósito no era político, sino espiritual: traer vida a través de su muerte. Su perspectiva era diferente a la nuestra, pues veía el propósito de Dios en cada circunstancia.

Jesús utilizó la metáfora del grano de trigo para explicar su sacrificio (Juan 12:24). En el Reino de Dios, la verdadera victoria se encuentra en la entrega. La sociedad nos dice que debemos preservarnos, pero el mensaje de Cristo nos llama a rendición y transformación.

Nos cuesta aceptar esto porque nuestra mente humana busca seguridad inmediata. A menudo luchamos con el miedo al sacrificio y al sufrimiento, pero Jesús nos enseña que perder nuestra vida por amor a Dios trae fruto eterno. La fe que solo depende de bendiciones visibles no podrá sostenernos en la prueba. Jesús nos invita a confiar en la soberanía del Padre, aún cuando el panorama no tenga sentido.

Jesús no llegó a la cruz por accidente, sino por elección (Juan 10:18). Él entendía que cada paso en su misión glorificaba al Padre. Cuando adoptamos esta perspectiva eterna, dejamos de ver los problemas como fracasos y comenzamos a verlos como oportunidades para glorificar a Dios.

Seguir a Cristo significa aprender a ver con los ojos de la fe, confiando en que su plan es mayor que nuestra lógica. Si vivimos para nosotros mismos, nos perderemos, pero si vivimos para Él, encontraremos vida abundante.

Aplicación práctica:

Reflexiona sobre los desafíos que estás enfrentando. ¿Los ves como obstáculos o como oportunidades para crecer en fe? Pide a Dios visión espiritual para comprender su propósito en cada etapa.