Querida Hija: Consejos Maternales Para Mamás Que Necesitan Cuidados MaternalesMuestra

Querida hija, sueña en grande con Dios

Querida hija:

¿Alguna vez sueñas con Dios acerca de tu vida? Si no, deberías intentarlo. ¡A Dios le encanta cuando lo haces!

Me encanta cómo dice la Palabra de Dios en Efesios 3:20 (NVI) que Él hará “mucho más abundantemente de lo que podamos pedir o imaginar”. ¡Guau! ¡Qué promesa tan poderosa! ¡Creo que definitivamente deberíamos aceptarla!

Dios puede hacer cualquier cosa y quiere que soñemos acerca de cómo puede ser nuestra vida en Cristo en el poder del Espíritu Santo. Verás, Dios te dio esos hijos y a tu esposo, y quiere vivir tu vida contigo. No te dio a tu familia para que te las arregles sola para criarla y vivir tu vida. No, Él quiere que vengas a Él en busca de sabiduría acerca de cómo quiere que lo hagas todo, todos los días de tu vida.

Hace muchos años, comencé a soñar con Dios, así que creé un diario de sueños con cosas que quería tener en nuestra familia. Esta lista incluía cosas divertidas como a dónde nos gustaría viajar y cosas que queríamos hacer, pero también incluía cosas importantes como querer que mis hijos y nietos tuvieran un corazón para Jesús y conocieran Su gran amor. También enumeré (y oré por) cosas como tener una familia unida, cultivar un hogar rico en la Palabra de Dios y literatura vivificante para darles un alma hermosa. Oré para que Dios nos trajera experiencias increíbles para equipar a nuestros hijos para sus llamados y el tiempo y la energía para hacerlo.

Oré Malaquías 3:10 (la promesa del diezmo) sobre las finanzas de nuestra familia y le pedí a Dios que “abriera las compuertas de los cielos” sobre nosotros para que tuviéramos dinero para pagar lo que Él quería proveer. No quería que nada nos detuviera. Después de todo, Dios es dueño del ganado en mil colinas y te dará lo que necesitas para lo que Él te llama a hacer. Pide y verás lo que sucede. Después de todo, la Palabra dice en Santiago 4:2b: “no tenéis lo que deseáis, porque no pedís”.

¡Pide, pide, pide y sigue pidiendo! ¡Luego haz lo que Dios te dice que hagas!

Ora conmigo...

Señor Jesús, quiero soñar grandes sueños contigo. Ayúdame a sacar tiempo esta semana para sentarme y preguntarte qué tienes para mi familia y para mí. ¡Abre las compuertas del cielo sobre nosotros! Danos todo lo que necesitamos para cumplir los planes que tienes para nosotros. Quiero ser específica, así que te pido ideas, personas, libros, lecciones, clases, aventuras, experiencias, el dinero para pagarlo y la energía y el tiempo para hacerlo. ¡Haz más de lo que podríamos pedir o imaginar en nuestra familia! En el nombre de Jesús, amén.

¡Estoy orando para que Dios te hable, querida!

Con mucho amor y oraciones,

Mamá Deb (tu segunda mamá)

¡Esperamos que este Plan te haya animado!

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