Habla Que Tu Siervo EscuchaMuestra

11 Amados hermanos, quiero que entiendan que el mensaje del evangelio que predico no se basa en un simple razonamiento humano. 12 No recibí mi mensaje de ninguna fuente humana ni nadie me lo enseñó. En cambio, lo recibí por revelación directa de Jesucristo.

Empezamos este segundo día con esta carta del apóstol Pablo a los Gálatas, y me lleva a darme cuenta y sobre todo cuestionarme cuales son mis fuentes, ojo no quiero que se mal interprete lo que estoy diciendo, es necesario saber que esta pasando a nuestro alrededor, leer noticias, ver redes sociales y analizar desde el punto de vista cristiano lo que está ocurriendo en la sociedad.

Pero, ¿esa información va a dictaminar mi identidad? Esta es la pregunta que me hice al estudiar esta carta, dando por entendido que mi identidad no esta en si la divisa de mi país esta subiendo o bajando, en si mis gobernantes están haciendo reformas correctas o hasta si mi equipo de fútbol gano o perdió. Sino que mi identidad la dicta la voz de Dios, porque la voz de Dios nos entrega identidad porque disipa toda falsa verdad.

“La voz de Dios nos entrega identidad porque disipa toda falsa verdad”.

15 Pero aun antes de que yo naciera, Dios me eligió y me llamó por su gracia maravillosa. Luego le agradó 16 revelarme a su Hijo para que yo proclamara a los gentiles la Buena Noticia acerca de Jesús. Cuando esto sucedió, no me apresuré a consultar con ningún ser humano.

¿Qué voces estás escuchando? Estás escuchando esa voz que dice que no estás calificado, que no naciste para lo que has soñado, esa voz que te descalifica por completo y borra toda ilusión de nuestro corazón o la Voz de Dios que así como eligió a Pablo y le llamo por su gracia.

Déjame que te digo algo, yo no te conozco pero Dios sí, y Él te llamó para esta temporada, para que tengas una temporada de muchas pruebas, de nuevos comienzos o hasta de decisiones difíciles de tomar, Él te escogió revelandote a su hijo para que seas quien extienda a más personas su voz.

Siendo honesto contigo te digo de corazón que Dios me llamo a ser el Eco de su Voz, no de mi voz, no de mi criterio sino de su voz, de sus buenas nuevas para los demás y eso mismo creo para tu vida. Así que hoy te animo a que le hables del reino a la gente que está a tu alrededor, no es necesario llegar con una super mensaje preparado, sino con una plática genuina e intencional por saber como está, que tal va y sobre todo en qué lo puedes ayudar.

“Porque no se trata de lo que tu quieres hablar sino de lo que Dios quiere hablar a través de ti a su iglesia".