Habla Que Tu Siervo EscuchaEjemplo

Empezamos este tercer día con la base de este devocional, el pequeño Samuel. La historia que nos relata 1a de Samuel 1 es acerca de una mujer llamada Ana, la cual no podía quedar embarazada y en ese tiempo era de mucho orgullo estarlo. Un día fue al templo y levantó una oración diciéndole a Dios que si le daba a un hijo este mismo lo consagraría a la iglesia, y sí ese niño es Samuel.

4 De pronto el Señor llamó: —¡Samuel! —Sí —respondió Samuel—. ¿Qué quiere? 5 Se levantó y corrió hasta donde estaba Elí. —Aquí estoy. ¿Me llamó usted? —Yo no te llamé —dijo Elí—. Vuelve a la cama. Entonces, Samuel se volvió a acostar. 6 Luego, el Señor volvió a llamar: —¡Samuel! Nuevamente Samuel se levantó y fue a donde estaba Elí. —Aquí estoy. ¿Me llamó usted? — Yo no te llamé, hijo mío —respondió Elí—. Vuelve a la cama. 7 Samuel todavía no conocía al Señor, porque nunca antes había recibido un mensaje de él. 8 Así que el Señor llamó por tercera vez, y una vez más Samuel se levantó y fue a donde estaba Elí. —Aquí estoy. ¿Me llamó usted? En ese momento Elí se dio cuenta de que era el Señor quien llamaba al niño. 9 Entonces le dijo a Samuel: —Ve y acuéstate de nuevo y, si alguien vuelve a llamarte, di: “Habla, Señor, que tu siervo escucha”. Así que Samuel volvió a su cama. 10 Y el Señor vino y llamó igual que antes: —¡Samuel! ¡Samuel! Y Samuel respondió: —Habla, que tu siervo escucha.

Me encanta esta historia por varias razones que vamos a estudiar a continuación:

1. Dios oye tu oración: Ana le puso de nombre Samuel que significa Dios Oye, porque una cosa es que alguien te hable que Dios oye y otra muy distinta es que experimentes tú mismo que Dios oye, porque la revelación del nombre de Dios cambia tu vida.
2. No es por meritocracia sino por gracia: como ya leímos el señor le llamó 3 veces a Samuel pero este mismo solo era un niño, un niño que estaba disponible al llamado de Elí para lo que le requiriera. Aunque en rsta ocasión no era Elí el que le llamaba sino el Señor y lo más hermoso es que le llamaba por su nombre.
3. Quien tiene el control de la conversación: Muchas veces quieres que Dios responda cuando tú quieres, cuando realmente quien tiene el control de la conservación es Él.

Finalmente el propósito de este devocional no es dar una definición o una doctrina de la voz de Dios porque realmente es algo aun más grande de lo que a mi parecer podemos comprender, pero que si nos permite experimentar como hijos de Dios, mi oración es que después de estos 3 días nazca en ti una curiosidad por vivir una vida que busca su voz, porque en medio de tantas voces que se levantan hoy en día afirmando falsas verdades, hay una voz que te conoce, que te ama, que te llama por tu nombre y sobre todo puedes reconocerla y cambiará tu vida para siempre.

“Un Dios vivo es un Dios que habla, te conoce, te ama, te llama por tu nombre y puedes reconocer su voz y cambia tu vida".

Finalmente, me gustaría conocerte y saludarte personalmente, escríbeme a mi Instagram @soygalvan7