Dependencia y GratitudMuestra

¿Qué el Señor no sabía cuánto pan había?

La pregunta es retórica y es planteada en razón de estimular DEPENDENCIA Y GRATITUD, además de aprender que Dios usará LO QUE TENGAMOS A LA MANO para mostrar su gloria en nosotros.

No tenemos que "llenar el ojo" a personas aquí en la tierra porque Dios ya nos vio y hará con lo poco en nuestras manos, GRANDEZAS QUE DARÁN GLORIA A SU NOMBRE y nuestra vida, y la de quienes nos rodean, quedarán completamente SATISFECHAS.

El asunto es que estemos nosotros satisfechos, en primera instancia. ¡Nosotros, tan llenos de Cristo como para tener óptima salud mental!

Porque vivimos en tiempos en que esperamos que sea el colegio quien satisfaga las necesidades de nuestros hijos, en el que sea gobierno la respuesta a la injusticia social de la nación, en el que la religión tenga la respuesta a nuestra miles de interrogantes existenciales, en el que el cónyuge sea “mi vida”, “mi cielo”, “mi sol”, cuando ese cónyuge está tan carente de lo que necesito, como yo mismo... y mil etcéteras más.

¿Hay hambre en tu alma?

¿Hay en tu entorno hambre de amor, aceptación, comprensión, esperanza eterna y paz?

¡Sé tú quien alimente el alma de tus hijos!

¡Se tú quien esté tan lleno de Cristo que tu cónyuge se experimente integralmente satisfecho que quiera imitar tu conducta y se conviertan, ambos, en la respuesta que estaban buscando “en otra parte”!

Seamos nosotros, que, tan llenos de Dios, podamos ser la respuesta que nuestro entorno está requiriendo.

¡Dejemos de esperar que “alguien más” se haga cargo!

¡Dios puede hacer, a través nuestro, mucho más bien, de lo que jamás hemos imaginado!

Recuerda que para que la gloria de Dios sea manifiesta, no se necesitan mas que “siete panes”, como en la historia del texto bíblico, en la que con esa cantidad, se alimentaron unas cuatro mil personas.