Fortitud Muestra

Día 2: Un Nuevo Nombre
"Cuando Dios te cambia el nombre, te entrega una nueva identidad y un propósito divino. En ese nuevo nombre se encuentra la promesa de tu destino y la fuerza para cumplirlo".
Nuestros padres nos dieron uno o dos nombres, los que consideraron más hermosos para nosotros. ¿Alguna vez has investigado el significado de tu nombre? Si no lo sabes, te animo a hacerlo, porque muchas veces lo que llevamos como identidad influye en la forma en que nos vemos a nosotros mismos y en cómo enfrentamos la vida.
Pero más allá del nombre que nos dieron nuestros padres, Dios también nos da un nuevo nombre, uno que está alineado con nuestro propósito y llamado en esta tierra. En mi caso, mi nombre es Jessica Lynn, pero Dios me dio un nuevo nombre: Madre de Multitudes.
Recibí este nombre en una visión donde vi una multitud de personas de diferentes culturas, razas y trasfondos. Tenían algo en común: habían sido rechazadas por la sociedad. Eran los que no encajan en los moldes, los que han sido apartados, ignorados y menospreciados. En ese momento, Dios me mostró que me había dado un manto de maternidad sobrenatural, que mi llamado era sanar a aquellos que han sido marginados y rechazados, y ser un refugio para ellos.
Abrazar este llamado no ha sido fácil, pero lo he asumido con responsabilidad y amor. Como madre espiritual de una comunidad en Miami, Dios me ha mostrado que hay algo especial en mis abrazos. Cuando abrazo a alguien, siento que sale de mí un poder sanador, algo que solo puedo describir como el amor de una madre restaurando corazones heridos. Lo increíble es que antes no me gustaban los abrazos, pero Dios sanó mi corazón y me dio este regalo.
Dios nos llama por nuestro propósito, no por nuestro pasado. Así como cambió el nombre de Abraham, Sara, Pedro y Pablo, Él también ha declarado sobre ti una nueva identidad llena de propósito y fortaleza. Cuando Dios te llama por un nuevo nombre, te recuerda que eres suyo, que tienes un propósito eterno y que no estás definido por lo que fuiste, sino por lo que Él ha dicho de ti.
Preguntas de reflexión:
1. ¿Cómo te defines a ti mismo? ¿Crees que Dios te ve de la misma manera?
2. ¿Qué etiquetas o creencias limitantes necesitas soltar para abrazar tu identidad en Cristo?
3 .¿Qué nombre crees que Dios te daría hoy para recordarte quién eres en Él?
4. Descubre el significado de tus nombres hoy (los de pila y el nuevo que Dios te dé).
5. Pídele a Dios que te muestre tu nuevo nombre y tu propósito.
Oración:
Dios,
Gracias porque mi identidad no está definida por mi pasado, mis errores o lo que otros han dicho de mí, sino por lo que Tú has declarado sobre mi vida. Hoy decido abrazar el nombre y el propósito que me has dado.
Ayúdame a verme con Tus ojos, a soltar todo lo que me ha limitado y a caminar con confianza en la identidad que Tú has establecido para mí. Que cada día pueda recordar que soy Tu hijo/a, amado/a y escogido/a para cumplir un propósito eterno.
Si hay algo en mi corazón que me impide aceptar mi verdadero llamado, muéstramelo y dame la valentía para rendírtelo. Hoy recibo mi nuevo nombre en Ti y me dispongo a caminar en la dirección que has trazado para mi vida.
Amén.
Acerca de este Plan

Cómo ser un líder de la vida real sin morir en el intento. Ser un líder de la vida real no se trata de tener todas las respuestas o proyectar una imagen perfecta, sino de caminar con fortaleza, autenticidad y fe en cada etapa del camino. Este devocional de 9 días, basado en el libro Fortitud, Jessica Dugand Crissien, te guiará a través de los principios esenciales para liderar con resiliencia sin perderte en el proceso.
More
Nos gustaría agradecer a Jessica Dugand por proporcionar este plan. Para obtener más información, visite: https://www.jessicadugand.com/
Planes relacionados

Proyecto Biblia | Sermón del Monte

Reencendiendo Nuestra Sexualidad

No Te Rindas

Permaneciendo en Jesús - Llevando Fruto Duradero

¿Hay Esperanza Para Mi Matrimonio? Una Razón Perfecta Para Permanecer Juntos

Perseverar: Hechos 2

La Sinopsis De La Biblia - Los Evangelios

¡Cuando El Dolor No Tiene La Última Palabra!

La Alegría de Pertenecer
