¿Cómo Debo Orar? Aprende a Hablar Con Tu Padre CelestialMuestra

Orando con fe

Ayer establecimos que podemos acercarnos a Dios con la confianza como de un niño. Él no nos rechazará (Salmo 94:14). También aprendimos que, además de orar incorrectamente, hay una manera correcta de orar. Hoy profundizaremos en ello.

La forma en que nos acercamos a Dios es importante.

Si lo que oras no está en línea con la Palabra de Dios, puedes orar sin cesar y no verás resultados, porque tu oración será "sin frutos".

O tal vez estés orando por cosas que Dios ya ha provisto. En ese caso, no se trata de si Él quiere responder, sino de si tú crees que Dios ya ha respondido, aun antes de ver los resultados.

Hebreos 11:1
"Es, pues, la fe la certeza de lo que se espera, la convicción de lo que no se ve."

Acercarse a Dios con fe significa saber qué te pertenece y mantenerte firme en Sus promesas. Significa conocer quién es Dios y lo que hará por ti. De esta manera, puedes comenzar a alabar, adorar y agradecer, incluso si tus circunstancias aún no parecen haber cambiado (2 Corintios 5:7). Como Dios no puede mentir (Números 23:19), puedes confiar con seguridad en que ya has recibido lo que Él ha prometido en Su Palabra.

Santiago 5:16
"La oración eficaz del justo puede mucho".

¿Qué crees que hace que una oración sea poderosa y efectiva? (Pista: No se trata del volumen de tu voz o de palabras elocuentes).

Marcos 11:24
"Por tanto, os digo que todo lo que pidiereis orando, creed que lo recibiréis, y os vendrá".

¡La oración poderosa es la oración de quienes creen!

La fe es tan importante para Dios que la Biblia dice que es imposible agradarle sin ella (Hebreos 11:6).

Quizás te preguntes: "¿Cómo edifico mi fe?" Romanos 10:17 contesta: "Así que la fe es por el oír, y el oír, por la palabra de Dios".

En otras palabras, la fe comienza con conocer la verdad de Dios. Solo puedes aferrarte a Sus promesas si sabes cuáles son. Por eso es tan importante leer la Biblia.

Activación:
Piensa en una situación donde hayas orado sin fe.
¿Cómo podrías haber cambiado tu actitud de desesperación a confianza en Dios?