Amiga Biblia Comentario Devocional – Cartas De JuanMuestra

TEXTO BÍBLICO: (1 Juan 2:1-14 NVI)

1 Mis queridos hijos, escribo estas cosas para que no pequen. Pero si alguno peca, tenemos ante el Padre a un intercesor, a Jesucristo, el Justo. 2 Él es el sacrificio por el perdón de nuestros pecados y no solo por los nuestros, sino por los de todo el mundo.

3 Sabemos que hemos llegado a conocer a Dios si obedecemos sus mandamientos. 4 El que afirma: «Lo conozco», pero no obedece sus mandamientos, es un mentiroso y la verdad no está en él. 5 En cambio, el amor de Dios se manifiesta plenamente en la vida del que obedece su palabra. De este modo sabemos que estamos unidos a él: 6 el que afirma que permanece en él debe vivir como él vivió.

7 Queridos hermanos, lo que escribo no es un mandamiento nuevo, sino uno antiguo que han tenido desde el principio. Este mandamiento antiguo es el mensaje que ya oyeron. 8 Por otra parte, lo que escribo es un mandamiento nuevo, cuya verdad se manifiesta tanto en la vida de Cristo como en la de ustedes, porque la oscuridad se va desvaneciendo y ya brilla la luz verdadera.

9 El que afirma que está en la luz, pero odia a su hermano, todavía está en la oscuridad. 10 El que ama a su hermano permanece en la luz y no hay nada que lo haga tropezar. 11 Pero el que odia a su hermano está en la oscuridad, en ella vive y no sabe a dónde va porque la oscuridad no lo deja ver.

12 Les escribo a ustedes, queridos hijos,

porque sus pecados han sido perdonados por el nombre de Cristo.

13 Les escribo a ustedes, padres,

porque han conocido al que es desde el principio.

Les escribo a ustedes, jóvenes,

porque han vencido al maligno.

Les he escrito a ustedes, queridos hijos,

porque han conocido al Padre.

14 Les he escrito a ustedes, padres,

porque han conocido al que es desde el principio.

Les he escrito a ustedes, jóvenes,

porque son fuertes,

la palabra de Dios permanece en ustedes,

y han vencido al maligno.

ENTENDIENDO EL TEXTO

V.1 “Mis queridos hijos” muestra la manera cariñosa en la que Juan se dirige a los lectores de la carta.

Juan escribió estas palabras para que no pequemos, pero si llegamos a pecar, tenemos un intercesor (en otras traducciones se menciona que tenemos un abogado), que es Jesús, quien intercede por nosotros. Como dice Pablo: "Porque hay un solo Dios y un solo mediador entre Dios y los hombres: Jesucristo hombre” (1 Timoteo 2:5) Jesús es el único mediador, el único Camino que nos leva al Padre, como él mismo dijo en Juan 14:6: “Yo soy el camino, la verdad y la vida. Nadie viene al Padre sino por mi.”

V.2 Aquí debemos entender qué significa “propiciación”: es colocarse en el lugar de alguien, hacer algo por Dios. Jesús hizo algo maravilloso por nosotros: murió en nuestro lugar por nuestros pecados. Romanos 6:23 dice: “Porque la paga del pecado es muerte”. Ya dijimos que todos hemos pecado, y la consecuencia del pecado es la muerte espiritual, un lugar al que nadie quiere ir: el infierno. Pero Jesús murió en nuestro lugar, pagó ese precio para darnos la oportunidad de tener vida eterna con él.

V.3 Conocemos realmente a Jesús si obedecemos sus mandamientos. Quien aprende y conoce más de Dios no puede permanecer neutral. Con alegría querrá aprender más, obedecer y se alegrará aún más. Debemos entender que leer y comprender no basta, también debemos poner en práctica lo que aprendemos.

V.4 Juan reitera que somos mentirosos si decimos que conocemos a Dios, pero no lo obedecemos. (Es difícil de escuchar, pero sigue leyendo, valdrá la pena).

5 V.5 Pero (aquí aparece nuevamente esta palabra), si lo obedecemos, el verdadero amor de Dios estará en nosotros. ¡Qué hermoso es eso!

V.6 Así sabremos que somos de Dios: si decimos que estamos con él. Debemos andar como Jesús anduvo.

V.7 Juan refuerza lo que ya escribió en su Evangelio. Hasta aquí no es nada nuevo, pero lo repite para que lo entendamos bien.

V.8 Ahora menciona algo nuevo, explicándolo mejor. Antes de conocer más de Dios, Juan dice que las “tinieblas” nos impedían ver. Piensa en un humo, una niebla, un velo que no nos deja ver claramente. Pero, al aprender más de Dios, a través de Jesús y del Espíritu Santo, las tinieblas desaparecen y la luz de Dios ilumina nuestro entendimiento y nuestra vida. ¡Es hermoso, ¿no?!

V.9 Quien dice que está en la luz de Dios, pero odia a las personas, realmente está en las tinieblas, perdido, sin Dios.

V. 10 Quien logra amar a las personas está obedeciendo a Dios; está en la luz.

V.11 Pero quien odia a sus hermanos está perdido en la oscuridad.

V.12-14 Aquí Juan escribe un tipo de rima:

Hijitos, sus pecados han sido perdonados gracias a Jesús, quien pagó el precio por ellos (aprendimos esto en los versículos anteriores).

Padres, les escribo porque conocen a Dios. (Cuando nos convertimos en padres, tenemos más responsabilidad; además de buscar a Dios, debemos enseñar a nuestros hijos sobre él).

Jóvenes, les escribo porque han vencido al maligno. (Los jóvenes son fuertes y valientes).

Hijitos, les escribo porque conocen al Padre (relación de amor entre un padre y un hijo, Dios y nosotros).

Padres, ustedes conocen a Jesús, quien estuvo desde el principio (como se menciona al inicio de la carta).

Jóvenes (me gusta incluirme aquí, jaja), son fuertes y la palabra de Dios permanece en ustedes.

PAUSA PARA MEDITAR

¿Y tú? ¿Estás caminando en la luz de Jesús o todavía en las tinieblas? ¿La Palabra de Dios está en ti y la estás poniendo en práctica?