Desentierra Tus Sueños: De La Desilusión a La AcciónMuestra

María, también representa a un buen grupo de nosotros. En medio del dolor y la desilusión, no nos alcanzan las palabras.

Amamos tanto a Jesús… No nos atrevemos como Marta a “enfrentarlo”, pero la verdad es que nuestro corazón está roto. Y entonces a veces sentimos que es mejor quedarnos escondidos, ni siquiera nos atrevemos a acercarnos a Jesús con ese dolor.

María también necesitaba decirle a Jesús: hubieras estado aquí.

Pero la conversación es distinta. De hecho casi no hay conversación. Porque a veces es muy difícil orar. A veces las palabras se nos atragantan.

Y la respuesta de Jesús para María no es darle lecciones, no le da versículos ni discursos. Simplemente se conmueve y llora.

Y la revelación de Jesús llorando es tan poderosa como la revelación Mesiánica que tuvo Marta.

Y es tan poderosa porque era lo que cada una necesitaba: Marta necesitaba certezas. Y Jesús le da certezas.

María necesitaba arrodillarse y llorar. Y Jesús le da compasión, misericordia. Jesús le dice y nos dice: tu dolor, tus lágrimas, me importan. No estoy esperando a que estés bien, quiero estar con vos cuando lloras.

Y Jesús está aquí para responder a lo que tu corazón necesita. Tal vez hoy necesites certezas, necesites revelación específica de lo que Jesús está haciendo en tu corazón. Y Él como a Marta te quiere escuchar y te quiere responder.

Tal vez hoy necesites como María, llorar a sus pies y verlo a Él. Y conocer a un Jesús que llora contigo, que te consuela, que se conmueve con tu dolor, y no hacen falta palabras.

Jesús está contigo hoy.