Desentierra Tus Sueños: De La Desilusión a La AcciónMuestra

Finalmente Jesús se acerca a la tumba y Marta se incomoda, no quiere que vaya porque ya había feo olor.

Quería que Jesús resucite a su hermano pero se “avergonzaba” del olor.

Y nosotros queremos que Jesús desentierre esas cosas que murieron, pero no queremos abrirle la tumba.

Y consciente o inconscientemente le decimos a Jesús: No Jesús, no entres ahí, que es muy feo. Jesús no me hagas desenterrar eso que me trae recuerdos dolorosos, Jesús no vayas ahí que ahí están las partes más putrefactas de mi vida, Jesús no entres que esto ya está totalmente muerto.

Pero Jesús está determinado a entrar a tus tumbas. No hay nada en tu vida que Él no conozca, no hay nada en tu vida que lo pueda espantar. Dice la palabra que Jesús en la cruz experimentó el dolor y el pecado del mundo y descendió a los infiernos así que todo lo feo y vil de este mundo lo conoce.

Deja que Jesús entre a tu tumba y desentierre todo aquello que la desilusión enterró.