Aceptémonos Unos A OtrosMuestra

El fuerte soporta al débil Todo el mundo odia a los pendencieros. Me imagino que la mayoría de los hombres tienen recuerdos dolorosos por las humillaciones que les hicieron en los campos de juego muchachos mayores y más grandes. Me imagino que la mayoría de las mujeres tienen recuerdos dolorosos porque un grupo de muchachas más bonitas las hizo sentir poco atractivas. Mientras los recuerdos que tenemos de cuando fuimos intimidados son fuertes, no creo que seamos conscientes ni de la mitad del dolor que les hemos causado a otros. Nuestra cultura glorifica la fuerza y la belleza, y sólo tiene desprecio por los débiles y los sencillos. ¿Le sorprende saber que Satanás tienta a los que tienen una vida espiritual fuerte a menospreciar a los creyentes más débiles? Nunca he escuchado que alguien admita el pecado de ser fariseo, pero el espíritu arrogante y crítico de esos religiosos no va a morir nunca, sé que está en mi, y que puede vivir también en usted. He aquí un camino mejor: “Los que somos fuertes debemos soportar las flaquezas de los débiles” (Romanos 15:1). Eso significa que reconozco con humildad que no soy mejor que nadie. Eso significa que cada día reconozco mi necesidad de un Salvador, y estoy agradecido con Cristo todos los días. Eso significa que puedo decidir que voy a ser tan paciente con los que luchan a mi alrededor como Cristo lo ha sido conmigo. Eso significa que puedo ofrecer una palabra de aliento o extender una mano de ayuda en lugar de una sonrisa burlona o una cara de desprecio. ¿Quién tiene necesidad de su misericordia hoy?