«Ama Al Señor De Manera Plena»Muestra

«A Dios le gusta que oremos juntos»

Claramente vemos cómo Dios ama que oremos juntos. Dios está emocionado cuando sus hijos vienen a Él en unidad y oración, con un corazón y una voz. Esto no significa que estamos en la misma sala mientras una persona ora y los demás sueñan. No, de eso no hablaba Jesús. Cuando oramos con corazones unidos, corazones inflamados por Cristo, trayendo nuestras peticiones en unidad al trono del Padre, es lo que Jesús quiere ver. En este momento, estamos de acuerdo en oración. 

¿Por qué es esto? ¿Por qué las personas unidas en oración mueven tanto a Dios? Yo no tengo idea. Dios ama nuestra unidad. Él ama nuestra unicidad. Él ama que oremos juntos. Pero en realidad, no sabemos plenamente por qué esto significa tanto para Dios.

Pero sabemos que Dios se goza cuando estamos unidos en oración. Él está encantado. Los principios de Dios ven al hombre en grupos, comenzando por la familia, las congregaciones, las comunidades. Dios no creó al hombre para estar solo. La mejor manera de mostrarlo es, en nuestros tiempos, comunicarnos con el Padre por medio de la oración. Así, Jesús añade otra promesa, una que tiene que ver con orar dos o tres juntos. Ahora, sabemos que Jesús está con nosotros, que Jesús nunca nos dejará. Entonces, qué quiso decir con orar dos o tres en su nombre. Quizá Jesús quiso decir que está con nosotros en un sentido especial, de una manera profunda, de una forma poderosa. Si nos reunimos y buscamos el rostro de Dios, entonces cuenta. Jesús está allí, es entonces un gran tiempo. Cuando estamos reunidos en comunión con Él, manifestamos a Cristo, y el cuerpo de Cristo está unido y funciona como fue diseñado.

Así, en cada oportunidad, oren juntos. Esposos y esposas. Padres e hijos. Amigos. Grupos pequeños. Equipo ministerial. Un grupo de hermanos. Los compañeros de trabajo. El equipo antes del partido. En los hospitales. En las oficinas. En las calles. En los restaurantes. En las casas de gobierno. Toda la congregación. O mejor todavía, cristianos en toda la ciudad. Vengan juntos ante el maravilloso Dios en oración. Y ahora Dios estará allí de manera muy especial.