Héroes: Devociones de Tiempo de GraciaMuestra

Obediencia: Noé Noé no fue el primero ni el único creyente a quien Dios le dio instrucciones difíciles, pero seguramente tuvo la tarea más grande: la construcción de una gigantesca barca flotante, lo suficientemente grande para contener todos los animales que Dios le iba a enviar. No sólo no tenía maquinaria pesada de construcción ni electricidad, tampoco era un faraón y no podía comandar un ejército de miles de esclavos de construcción. Él y sus muchachos eran presumiblemente el equipo de trabajo, que perseveraba mes tras mes en la gigantesca tarea. No sólo tenían que superar enormes problemas de ingeniería, sino que también tenían que soportar el peso de la burla de la comunidad. El lugar de la construcción probablemente no estaba cerca de una gran masa de agua. Noé no tenía que construir el arca en un astillero porque la enorme nave no tendría que ser lanzada al agua. Noé tuvo que enfrentarse a sus propios temores y mantener a su familia centrada en las palabras de Dios. Y perseveró: “Y Noé hizo todo tal como Dios se lo había ordenado” (Génesis 6:22). Su arca era hermética, los animales y las personas sobrevivieron a una dura experiencia de más de 12 meses; fue testigo del mayor desencadenamiento de la ira de Dios que le haya sobrevenido a la humanidad. También experimentó la misericordia y las promesas de Dios como ningún otro. Cada vez que vea el arco iris, espero que piense en un Dios que habla en serio, y en el hombre agradecido que creyó en él y le obedeció.