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DÍA 6 – EL SABBAT Y LA ALEGRÍA

Para mí el bien es estar cerca de Dios. He hecho del SEÑOR Soberano mi refugio para contar todas sus obras.

(Salmos 73, 28)

MEDITACIÓN

«¿Qué hacer los domingos? ¡50 ideas para combatir el aburrimiento!» Una revista intenta atraer tu atención con este encabezado. El día de reposo está siendo abarrotado de actividades de ocio divertidas o viajes llenos de acción. El objetivo principal es experimentar algo que te de alegría. Y aún así, esa alegría deseada no se logra. Experiencias placenteras y divertidas que pueden repetirse, pero tan pronto como se van, las emociones vividas se desvanecen. Lo que permanece es el anhelo de más experiencias placenteras. ¿Cómo puede, entonces, este deseo de alegría y felicidad ser saciado y no vivir siempre como persiguiendo al viento? ¿Y qué le pasa a nuestra dicha cuando una nube oscura de dolor y angustia cubre esas maravillosas experiencias? Las respuestas a estas preguntas son simples y desafiantes al mismo tiempo.

Si el gozo estuviera conectado únicamente a experiencias hermosas y felices dadas por Dios, no sería gozo auténtico. La alegría que Dios nos da a través del Sabbat es mucho más profunda y nunca puede ser quitada. Él provee el espacio y tiempo para disfrutar de su compañía. Cuando estamos cerca de Dios, la verdadera alegría se vuelve tangible; este tipo de felicidad excede cualquier tipo de deseo por dicha concebible. Podemos ser llenos con profunda alegría, incluso si nuestra alma llora. Este tipo particular de alegría nos equipa con una nueva perspectiva y nos da soporte en tiempos de adversidad. Fluye directamente del corazón de Dios dentro del nuestro y es una expresión de su amor por nosotros.

Si Dios mismo se regocijó sobre su creación el séptimo día, cuánta más razón tenemos para regocijarnos nosotros, mientras nos unimos a Él y su reino. Cuando aprendemos que nuestras vidas están en las manos de un Dios absolutamente soberano, y que todo lo que tenemos y necesitamos se encuentra en Él, entonces nuestros corazones pueden simplemente regocijarse. Esto es lo que el verdadero Sabbat significa.

Debido a la alegría que Él nos da y que tenemos en Él, podemos disfrutar el regalo de Dios aún más profundamente; regalos como caminar y admirar la creación de Dios, disfrutar una comida con amigos, o celebrar con toda la familia. El domingo no debe ser un día de ascetismo. Podemos disfrutarlo como un día de hermandad y celebración.

PREGUNTAS PARA REFLEXIONAR

• ¿Cómo expreso mi alegría por Dios los domingos?

• La Biblia dice «El gozo del Señor es nuestra fortaleza» (Nehemías 8, 10). ¿Están mi fortaleza y poder definidos por el gozo del Señor o por mis circunstancias?

• ¿Puedo disfrutar los regalos de Dios sin estar queriendo siempre más?

TEMAS DE ORACIÓN

• Oramos para que Dios nos muestre nuevamente como disfrutar el Sabbat con Él.

• Oramos por alegría celestial que revitalice nuestras vidas; independientemente de nuestras circunstancias.

• Oramos para que el Sabbat sea caracterizado por el Espíritu Santo llenándonos de un gozo profundo y duradero.

• Oramos para que nuestras iglesias celebren y vivan una auténtica felicidad.

• Nos arrepentimos de todos aquellos momentos en donde nos concentramos en los regalos de Dios y perdimos de vista a Dios, el dador.

ORACIÓN RECOMENDADA

Señor, te agradecemos porque tu presencia es todo lo que necesitamos. En ti encontramos alegría en abundancia. Levantamos nuestra mirada a ti y te adoramos, porque eres nuestro Dios y Rey. Gracias por mostrarnos como podemos honrarte y celebrarte en el Sabbat. Gracias por sostener nuestra vida en tus manos y por ser la fuente de nuestra felicidad. Amén.

Autora

Deborah Zimmermann, Suiza