¿Por Qué El Dolor?Sample

¿Cómo puede el dolor glorificar a Dios?

No puedes escapar del dolor. No es una cuestión de si llegará a tu vida o le ocurrirá a alguien muy cercano a ti; en cambio, es una cuestión de cuándo y cuánto. O sales de una tormenta o te diriges a otra.

Dios a veces nos permite pasar por el dolor, el sufrimiento o las pruebas, para que Su nombre sea glorificado. Sadrac, Mesac, Abednego y Daniel se mantuvieron firmes en su fe y no se quejaron durante la hora de la prueba, sino que confiaron en el Dios vivo. Por lo tanto, puedes ver cómo Dios los bendijo y honró a los cuatro ante los hombres.

¿Crees que Dios no podría haber ayudado a los israelitas a salir de Egipto después de la primera plaga? ¿Por qué les dejó pasar las diez? Por supuesto, Él podría haberlos eliminado. ¿Pero lo hizo? No. ¿Por qué? Sólo para demostrar Su poder a través del cual Su nombre podría ser glorificado. La forma en que Dios libró a los israelitas de cada una de las diez plagas fue un milagro, pero Dios tenía más que mostrar. La separación del Mar Rojo fue el milagro final para mostrar la maravillosa mano de Dios sobre aquellos que quería liberar y su juicio sobre aquellos que quería castigar. Endurecer el corazón del faraón fue parte del proceso.

Leemos en el capítulo 11 de Juan cómo Lázaro resucitó de entre los muertos. Cuando Jesús supo que su buen amigo estaba enfermo, dijo que esta enfermedad era para la glorificación de Dios. En los cuatro Evangelios, podemos ver a Jesús siempre dispuesto a acercarse a los enfermos e incluso a los muertos, por ejemplo, la hija de Jairo y la viuda del hijo de Naim. Sin embargo, en el caso de Lázaro, Jesús retrasó deliberadamente su visita cuatro días para que el nombre de Dios fuera glorificado a través del sorprendente milagro. Jesús convirtió esa trágica muerte en vida. Dios puede actuar ahora como lo hizo con Daniel, sus amigos y Lázaro. Él conoce el momento adecuado, y hace que todas las cosas sean hermosas en su tiempo.

Usted también puede estar pasando por un problema grave que siente que no merece. Pero quiero decirte, mi amado hermano o hermana, que permitas que Dios haga Su obra, y cuando esté hecha, te asombrarás de Su mano sobre ti.

Eres rico cuando estás contento, ya sea que estés bendecido o enfrentando una crisis. Aprende a confiar en Dios pase lo que pase. Ningún fuego o león mundano, ni siquiera la misma muerte, puede dañarte si confías en Dios y le dejas trabajar a través de ti. Tu Creador siempre te mantendrá a salvo, y Su nombre será glorificado para la expansión de Su reino.