Dios Quiere Tu CorazónSample

Mamá exitosa

¿Ya te has examinado? ¿Qué es ser una mamá exitosa para ti?

Todas tenemos una definición diferente de éxito.

Algunas pensamos que ser una mamá exitosa con niños pequeños es una combinación perfecta entre disciplina y paciencia. A otras nos gusta más descubrir quiénes son nuestros hijos, y simplemente sonreír con sus travesuras. Algunas planificamos todo, otras improvisamos.

Aún antes de ser mamá, pensaba en el éxito maternal, en una mamá llevando a sus hijos a la iglesia.

Y por supuesto que lo sigo manteniendo, pero Dios está más interesado en todo lo que nos sucede internamente que externamente.

Lo que quizás hoy esté sucediendo en tu maternidad sea caótico y resulte hasta frustrante; pero sí permaneces en tu deseo profundo de criar hijos que amen y sirvan a Dios el futuro será brillante.

Nos concentramos tanto en el comportamiento externo de nuestros hijos, que perdemos de vista sus corazones.

Quizás tienes un hijo que es como un pequeño terremoto por dónde va. O quizás una niña que es tranquila, que simplemente observa todo a su alrededor.

Quizás hayas estado comparando a tus hijos con los de otros, y te hayas llenado de envidia o de orgullo. Ambos son pecado, y te alejan de Dios.

Dios anhela tu corazón, anhela que lo escuches y te veas como Él te ve. Humildemente sabia.

Volviendo tu corazón a Él, podrás ver a tus hijos mucho más de lo superficial. Soltarás el control que desea dominarte, y confiarás en la obra maravillosa del Espíritu Santo en tus hijos.

Tus hijos han sido creado de manera única, para cumplir un propósito único. No lastimes su espíritu, simplemente porque no logras ver más allá. Dios desea sus corazones, sé un puente con tus oraciones y tu manera de tratar con ellos.

Y cada vez que tu maternidad sea imperfecta, y te sientas juzgada, recuerda que las personas miran las apariencias. Pero Dios, el corazón. Y ahí trabaja Él. En tu corazón y en el de tus hijos, y cuando más difícil sea, más profunda será su obra.

Di: ¡Amén! Vive tu fe. Eres exitosa por y para la gloria de Dios.