Nehemías: Un Corazón por tu CiudadSample
Antes de comenzar a estudiar el libro de Nehemías, debemos comprender un poquito de la historia de Israel en este punto de la Biblia. Dios había escogido al pueblo de Israel como un pueblo para sí, les había amado, había habitado entre ellos y les había convertido en una nación poderosa. Ellos sin embargo se habían apartado de Él y habían abrazado una vida de pecado e idolatría. En respuesta a su pecado, Dios usó primero a Asiria y luego a Babilonia para conquistar al pueblo. Jerusalén y el templo habían quedado destruidos y el pueblo de Israel había sido llevado al cautiverio.
Unos años después, en su misericordia Dios fue permitiendo que el pueblo de Israel volviese a Jerusalén bajo el imperio Persa. La primera ola de israelitas que regresaron fue dirigida por Zorobabel (lo encontramos en Esdras 1-6), la segunda oleada fue dirigida por Esdras (Esdras 7- 10) y la última oleada fue dirigida por Nehemías.
Este libro muestra que en medio de un pueblo que parece perdido y sin esperanza, en medio de un tiempo que parece que Dios se ha olvidado de sus promesas, Dios sigue levantando a líderes y a gente con temor de Él que no están dispuestos a conformarse. Es fácil quedarnos sentados y ver el mundo roto que nos rodea con ojos de temor y queja, pero Nehemías nos muestra que se puede hacer algo al respecto. Nehemías, anclado en las promesas de Dios, dio pasos de fe que hicieron no solo que la ciudad física de Jerusalén fuese reconstruida, sino más importante aún: que el corazón de los judíos volviese a su Dios.
Conforme lees este libro de la Biblia y realizas este estudio, analiza tu ciudad. ¿Es una ciudad llena del temor de Dios y caminando en sus promesas? ¿O es un pueblo que, al igual que los Israelitas, se ha olvidado de que hay un Dios y está bajo las consecuencias de su desobediencia?
Al igual que con Nehemías, Dios quiere usarnos para reconstruir nuestras ciudades y hacer volver los corazones al Padre. Esta no es una tarea fácil: se requiere temor de Dios, valentía, favor sobrenatural y tenacidad para poner los ojos en la meta y no en los enemigos que nos rodean. Nehemías no reconstruyó todo de golpe, lo hizo poco a poco conforme se anclaba en las promesas y en La Palabra de Dios. Y eso es lo que Dios nos llama a hacer a nosotros: fijar nuestros ojos en Él y llenarnos de su poder para redirigir a la gente a sus pies.
Pasos que tomó Nehemías:
- Orar
- Investigar
- Tomar primeros pasos de fe
Preguntas de reflexión:
Nehemías se permitió sentir por Jerusalén lo que Dios sentía: una profunda tristeza.
- ¿Qué piensas que Dios siente cuando ve tu ciudad?
- ¿Qué promesas te ha dado Dios para tu ciudad? ¿Qué promesas te ha dado para tu familia, para tus vecinos y para tus compañeros de trabajo?
- ¿Tienes valentía y fe para ver tu ciudad “reconstruida” o sientes desesperanza y temor?
Oremos juntos:
Toma un tiempo para orar de acuerdo a Nehemías 1:11, recordando las promesas de Dios para tu ciudad.
Scripture
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Como a Nehemías, Dios quiere usarnos para reconstruir nuestras ciudades, bendiciendo, impactando y restaurando vidas, poniendo nuestros ojos en Dios, en su palabra y en sus promesas y no en los enemigos que nos rodean
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