Pelea Tus BatallasSample
Sediento
Durante la prueba, podemos llegar a cuestionarnos muchas cosas, incluso preguntarnos si el Señor está con nosotros en medio de ella. En Éxodo 17, el pueblo de Israel se hizo esa misma pregunta: «¿Está el Señor con nosotros o no?».
¿Sabes por qué se lo preguntaban? Porque el Señor les ordenó que salieran de Egipto. Dios fue quien hizo las grandes promesas acerca de una tierra prometida, quién levantó a ese líder llamado Moisés, que causó esas grandes plagas para librar a su pueblo de los egipcios. Más adelante, en medio de todas las pruebas que pasaron, ellos solo obedecían, ya que iban en la dirección que Dios les había mandado, seguían a Moisés a quien Dios eligió para guiarlos y acamparon donde se les dijo que acamparan. Y, sin embargo, ahí estaban, a punto de morir de sed.
Muchos de nosotros hemos tenido esa decepción.
Quizá pensaste que, al aventurarte en algo nuevo en tu negocio o ministerio, algo que sentías con certeza que Dios había aprobado, el riesgo valdría la pena. Pero en cambio, de alguna manera, el panorama sigue siendo sombrío y desalentador.
La raíz del problema se encuentra en nuestras expectativas. Imaginamos que estamos acampando, preparándonos para la siguiente fase, sintiendo esperanza por el momento y anticipando con ilusión lo que está por venir. Sin embargo, cuando llegamos al campamento, nos encontramos en un lugar sin agua, a punto de morir de sed.
Aun así, cuando creemos que no hay esperanza, es cuando Dios llega justo a tiempo. Al obedecer Su llamado, obtenemos la recompensa, tal como sucedió con Moisés, quien hizo lo que Dios le encomendó y el agua salió. No solo fue suficiente para que él bebiera, sino también para saciar la sed de toda la nación de Israel. De manera similar, Dios también te utilizará en Su obra.
Oración:
Jesús, hoy sé que tú eres bueno todo el tiempo y me usarás en gran manera, por eso ayúdame a siempre creer en tus promesas. ¡Amén!
Scripture
About this Plan
Todos libramos alguna batalla. Todos. Cada una de ellas nos enseñan de cierta u otra manera a pelear a la manera de Dios, confiando en su poder y no en el de nosotros. Por eso, a través de este plan encontrarás algunos pasos para pelear la buena batalla y perseverar hacia el propósito que nos llama Dios con el fin de obtener la victoria.
More