Cómo Superar La SoledadSample

Promesa y propósito

Si estás experimentando soledad, no estás solo. De hecho, muchas personas hoy en día dicen sentirse solas con mucha más frecuencia que las personas de las generaciones anteriores. Pero esto es lo que quiero que sepas: ya no tienes que luchar contra la soledad. En Mateo 28:20, Jesús dijo: «Y tengan por seguro esto: que estoy con ustedes siempre, hasta el fin de los tiempos» (NTV). Jesús quiere que lo conozcas, que experimentes Su presencia interminable y que te conectes con Él a un nivel profundo. Habla con Él de tus sentimientos, miedos y sueños.

Dios trae sanidad y cambio a nuestros corazones y vidas. Eso es lo que ocurre en nuestra relación con Jesús y cuando el Espíritu Santo actúa en nosotros. Pero Dios también nos diseñó para necesitar profundamente a otras personas. A personas que tienen la capacidad de modelar la aceptación y el amor de Jesús por nosotros. Nos ayudan a conocer y creer en nuestro verdadero valor e identidad.

Algunos pueden pensar: «Somos solo yo y Jesús», y «Todo lo que necesito es a Jesús». Pero no podemos olvidar que necesitamos conectarnos con otras personas. Aun Dios al observar el mundo perfecto que había creado y, antes de que el pecado entrara en el mundo, dijo que no era bueno que el hombre estuviera solo (véase Génesis 2:18). El Nuevo Testamento utiliza las palabras «unos a otros» cien veces. La mayoría de los usos de la frase están en el contexto de amarse unos a otros, apoyarse unos a otros y tener una unidad y relaciones sanas unos con otros. Esto revela de manera contundente que nos necesitamos unos a otros.

Estamos hechos para las relaciones. No podemos sanar ni prosperar a menos que tengamos relaciones significativas. Así que arriésgate hoy mismo. Invita a alguien a comer o a tomar un café y hazle preguntas sobre su vida. Llama a un amigo para ver cómo le va. Comparte cómo te va realmente y con qué estás luchando. Habla con Dios y sé totalmente honesto conÉl sobre lo que pasa en tu alma. Experimenta una conexión significativa.

Jesús, prometiste estar conmigo, siempre. Ayúdame a conocerte mejor y a amar a los demás como Tú me has amado.

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