Cambios ProfundosSample

¿Por qué necesitamos cambiar?

En nuestra vida diaria, enfrentamos situaciones inesperadas que nos impulsan a cambiar. Un derrame accidental sobre nuestra camisa favorita o un botón perdido puede parecer trivial, pero en el fondo, estos incidentes reflejan la inevitabilidad del cambio en nuestras vidas. Aunque algunos cambios pueden causarnos vergüenza o estrés, evadir la necesidad de cambiar es una receta para el fracaso espiritual. Es como esconder la cabeza y pretender que la negación solucione nuestros problemas.

Entonces surge la pregunta: ¿Por qué necesitamos cambiar? Muchos creen que cambiar significa simplemente dejar de hacer cosas malas para hacer cosas buenas. Pero, ¿y si la Biblia nos enseña que cambiar es más que eso? ¿Y si verdaderamente cambiar significa aprender a amar lo bueno?

Considera el ejemplo de un joven que busca popularidad a través de comportamientos superficiales. Su cambio aparente, al convertirse y adoptar un rol activo en la iglesia, podría parecer positivo. Pero, ¿ha cambiado realmente su corazón?

1 Samuel 16:7 nos recuerda que Dios mira más allá de nuestras acciones; Él ve nuestro corazón. La verdadera transformación ocurre no cuando cambiamos nuestras acciones, sino cuando cambiamos nuestras motivaciones, nuestros deseos más profundos.

Para explorar nuestras verdaderas motivaciones, debemos preguntarnos “¿Por qué hago lo que hago?". Usando la analogía del iceberg, lo visible (nuestras acciones) es solo una pequeña parte de quiénes somos. Lo que realmente importa es lo que está oculto bajo la superficie: nuestras motivaciones y deseos.

La clave está en entender nuestras motivaciones. El joven de nuestro ejemplo buscaba popularidad tanto antes como después de su conversión, lo que sugiere que su corazón aún no había experimentado un cambio verdadero.

Este patrón se repite incluso entre los más consagrados, como lo muestra el altercado entre los discípulos sobre quién sería el mayor (Lucas 22:24). Sirvieron a Jesús, pero, ¿fue por amor a Él o por deseo de grandeza?

Así que la pregunta clave que debemos hacernos es: ¿Por qué? ¿Por qué doy dinero? ¿Por qué leo la Biblia? ¿Por qué sirvo en la iglesia? ¿Por qué oro? ¿Por qué hago lo que hago? Hacernos esta pregunta nos ayudará a desenmascarar lo que nuestro corazón realmente ama.

¿Qué es cambiar? Bíblicamente, cambiar es experimentar una transformación de mi afectos. Es una experiencia sobrenatural donde el Espíritu de Dios cambia los deseos más profundos de mi corazón y vuelvo a enamorarme de Cristo como el día que me convertí.