La Primera Llenura Del Espiritu Santo: En La BibliaSample

¿Qué sucede cuando un hombre o una mujer lleno(a) del Espíritu Santo ocupa un lugar de influencia? Las cosas empiezan a cambiar. Moisés había entregado a Bezalel y a Aholiab las ofrendas para realizar la obra del servicio del santuario. Sin embargo, el pueblo seguía trayendo más ofrendas, y así todos los días. Llegó un momento en que no se podía seguir. Y dijeron: “La gente está trayendo más de lo que se necesita” (Éxodo 36:5). Entonces Moisés ordenó que no traigan más nada.

¡Cuán diferente u opuesto es a nuestra realidad! Mientras que el mundo habla de escasez, el Reino habla de abundancia, pues dice la Palabra que “lo que ya habían hecho era más que suficiente” (Éxodo 36:7).

Esto es justamente lo que sucedió con José. “Por causa de José, el Señor bendijo la casa del egipcio Potifar a partir del momento en que puso a José a cargo de su casa y de todos sus bienes” (Génesis 39:5). Y cuando fue encarcelado injustamente, Dios lo hizo prosperar en todo lo que hacía (Génesis 39:23). Cuando un hombre o una mujer de Dios toma el mando de un emprendimiento o negocio, el Espíritu Santo empieza a obrar de una manera especial, y en donde el mundo ve ausencia de recursos, Dios lo llena con Su presencia.

En el Nuevo Testamento también observamos el mismo principio espiritual. 5 panes y 2 peces no alcanzaban para dar de comer a más de 5 mil personas contando solo a hombres. Pero cuando alguien pone en el altar sus problemas financieros, y en lugar de quejar, da gracias a Dios Padre como Jesús lo hizo, el Espíritu Santo empieza a obrar. “Y los discípulos recogieron 12 canastas llenas de pedazos de pan y de pescado” (Marcos 6:43).

Esto no quiere decir que en ciertos pasajes de la vida de un profesional o empresario, las cosas salgan mal, los ascensos no lleguen, las ventas no incrementen; es más, se está al borde del quiebre. Pero aun en medio de la tormenta, Dios se ocupa del asunto, mueve las piezas, y hace que todas las cosas funcionen para bien. Si nuestro trabajo es de Dios en nuestra condición de pueblo santo, y se lo hemos consagrado, ¡algo bueno tiene que suceder!

La primera llenura del Espíritu Santo en la Biblia está ligada al trabajo. Dios te ha concedido ese lugar de trabajo dónde te encuentras ahora para manifestar Su poder a través de tu vida. Si eres una persona llena del Espíritu Santo, sé como Bezalel y Aholiab, y lleva esa unción en el ámbito de los negocios, pues es ahí en ese lugar donde Dios también obra milagros.