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Libre de una mente atormentadaSample

Libre de una mente atormentada

DAY 5 OF 5

En conclusión. Los sentimientos sí cuentan y sí son importantes, pero no definen nuestra realidad. Que los sentimientos negativos no te dominen. En lugar de ello acércate a Dios y confía en Él. Eso es lo que hizo Job y también nosotros. Déjanos darte una recomendación en este punto. En los momentos de dolor la gente suele buscar personas que validen sus sentimientos equivocados. En lugar de ello busca consejeros que te muestren la realidad existente detrás de esos sentimientos. Que te impulsen a ver lo que tus ojos naturales no ven. En segundo lugar, confía, pero aún más cuando el dolor se prolongue. Llénate de fe si la crisis se perpetúa y la salvación no llega rápidamente. Las personas más espirituales suelen fallar en este punto. Eso fue lo que le sucedió a Job. En un momento de debilidad dijo: “Dios me odia y me despedaza en su enojo…”, Job 16:9 (NTV). No era verdad que Dios lo odiaba. La verdadera realidad era que Dios estaba orgulloso de Job. Afortunadamente Job se enfocó nuevamente mirando la realidad que solo sus ojos espirituales podían ver. Pronto la visión natural dominada por los sentimientos de dolor dio paso a la mirada de fe dominada por la esperanza.

Puede que Dios no nos libre de todas las experiencias de sufrimiento, pero el libro de Job nos enseña que Dios no es indiferente a nuestro dolor. Y que tampoco está en silencio. Dios sí escucha nuestras oraciones y sí responde a ellas. Además, se compadece de nuestras necesidades, Hebreos 4:15. Lo que se necesita es reavivar nuestra esperanza. La esperanza desafía lo que se ve. El panorama puede parecer sombrío; puede que sintamos que todo está perdido, pero si tenemos a Cristo desafiamos lo visible. ¿Estás pasando por una situación increíblemente dolorosa? Necesitas creer en la soberanía de Dios y confiar que Él lo permitió para tu propio bien. Sin importar en qué situación te encuentres, en salud o en dolor, en felicidad o en sufrimiento, en riquezas o en pobrezas, en certeza o en confusión, escóndete en Cristo y estarás siempre en Dios.

Haz tu propia oración: “Señor no sé lo que estás haciendo y no conozco los detalles de lo que estás orquestando providencialmente en este volcán de sufrimiento en el que estoy, pero yo confío en ti esperando el día de mi liberación. Ayúdame a no creer que lo que siento es la realidad. Creo en un futuro mejor. Creo en una vida con propósito y creo que mi vida y servicio edificará tu iglesia, extenderá tu reino y dará gloria a tu nombre”.

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Day 4