ISAÍAS 35:3-7
ISAÍAS 35:3-7 RV2020
¡Fortaleced las manos cansadas, afirmad las rodillas endebles! Decid a los de corazón apocado: «¡Esforzaos, no temáis! Vuestro Dios viene con retribución, con pago; Dios mismo vendrá y os salvará». Entonces, los ojos de los ciegos serán abiertos y destapados los oídos de los sordos. Entonces, el cojo saltará como un ciervo y cantará la lengua del mudo, porque aguas brotarán en el desierto y torrentes en la estepa. El lugar seco se convertirá en estanque y el sequedal en lugar de manantiales de agua. La guarida de los chacales, donde ellos se refugian, será lugar de cañas y juncos.