SALMOS 3:5-8
SALMOS 3:5-8 RV2020
Yo me acosté y dormí, y desperté, porque el Señor me sustentaba. No temeré ni a una gran multitud que ponga sitio contra mí. ¡Levántate, Señor! ¡Sálvame, Dios mío! Tú heriste a todos mis enemigos en la mejilla; los dientes de los perversos rompiste. La salvación es del Señor. ¡Sobre tu pueblo sea tu bendición! Selah