HEBREOS 10:10-14
HEBREOS 10:10-14 DHHE
Dios nos ha consagrado por cuanto su voluntad fue cumplida por Jesucristo al ofrecer su cuerpo en sacrificio una sola vez y para siempre. Todo sacerdote judío oficia cada día, y sigue ofreciendo muchas veces los mismos sacrificios, aunque estos nunca pueden quitar los pecados. Pero Jesucristo ofreció por los pecados un solo sacrificio para siempre, y luego se sentó a la derecha de Dios. Allí está esperando hasta que Dios haga de sus enemigos el estrado de sus pies. Así, por medio de una sola ofrenda hizo perfectos para siempre a los que han sido consagrados a Dios.