En Nuestro Lugar: Devociones Cuaresmales de Tiempo de GraciaMuestra

Las rocas cantarán

Es bastante gracioso ver como los niños intentan comprender los atributos divinos de Dios--omnisciente, todopoderoso, eterno en el pasado y futuro, omnipresente. “Papá, ¿si Dios es todopoderoso, eso significa que lo puedo hacerlo todo, no?” “Claro.” “Entonces, ¿Podría hacer una roca tan grande que ni tan siquiera Él pudiera levantar?”

Dios es ciertamente omnipotente, pero hay ciertas cosas que no puede hacer ni las hará. Él se niega a forzar a la gente para que le adore. La adoración, al igual que el amor, no se puede forzar. Se debe dar desinteresadamente o carecerá de sentido. Un día, mientras el Rey Jesús caminaba hacia Jerusalén en su pequeño asno, debió sentir una gran alegría gracias a las alabanzas y hosanas que recibió durante su camino. ¡Por supuesto que todavía podía encontrar algo de fe en Israel!

Algunos, sin embargo, no hicieron lo mismo. “Entonces algunos de los fariseos de entre la multitud le dijeron: ‘Maestro, reprende a tus discípulos.’ ‘Él, respondiendo, les dijo: Os digo que si éstos callaran, las piedras clamarían.’” (Lucas 19:39,40). A Dios siempre le adorarán. Él puede hacer que las piedras canten si sus ángeles se quedan sin respiración.

Pero nunca hará lo mismo contigo. Este Domingo de Ramos, ríndete ante tu humilde Siervo-Rey, quién voluntariamente caminó hacia su muerte para poder darte vida. Agita tus hojas de palmera, dobla tus rodillas; entrega tu corazón; y dale la obediencia, adoración y servició que sólo Él merece.