530Muestra

"REPOTENCIADOS".

He sido creyente en Cristo desde que era un niño; sin embargo, no toda mi vida he vivido como tal. Iba a la iglesia por un tema de tradición familiar y porque ese era el camino, pero sin mucha convicción. Me presentaron a un Dios castigador y le temí; luego conocí a un Dios de amor y le amé, pero llegó un momento en mi caminar de fe que sentía que debía ir un poco más allá. No te estoy hablando de misticismo sino de convicción, de tener una fe que sea indestructible.

Cuando leo este pasaje encuentro algunas claves para avivar mi fe y sacar el poder, de Aquel que tiene todo el poder y que está dispuesto a acompañarme en el camino:

“Al momento también Jesús se dio cuenta de que de él había salido poder, así que se volvió hacia la gente y preguntó: —¿Quién me ha tocado la ropa?” Marcos5:30NVI

No se trata de cualquier hecho, se trata de esa mujer que estaba en la ruina, había gastado su tiempo, su dinero, probablemente incluso estaba experimentando rechazo social. Una mujer desesperada que había perdido toda esperanza, potencial y parte de su vida, pero que tenía algo de fe y decía: “si sólo pudiera tocar el borde de su manto”.

¿Te acercas a Jesús con ese deseo en tu corazón?

Jesús se dio cuenta que alguien había tenido una fe inquebrantable, que había sacado lo mejor de Él. Ella creyó que Jesús podía salvarle, sanarla y darle lo mejor de Él pero debió acercarse con fe, y fue REPOTENCIADA.

¿Cómo está tu fe?

Yo quiero acercarme a Jesús con una medida de fe que me lleve a experimentar más su poder en mí. Tú y yo pudiéramos vivir muy por encima de nuestro potencial, pero a veces no lo hacemos porque dudamos, porque tenemos el corazón incorrecto.

No puedes creer en aquello que no conoces, por eso lo mejor es que puedas construir hábitos:

- LEE para conocerlo a profundidad y elevar tu fe.

- REÚNETE a pasar tiempo con Él en intimidad: para afianzar tu fe.

- PÍDELE AYUDA para construir una fe robusta.

Esa misma fe que hizo que los discípulos temerosos, dubitativos, indisciplinados, inexpertos y vacilantes se convirtieran en Apóstoles valientes, enfocados, centrados, convencidos, disciplinados; que se movieran con un sentido de urgencia y amor por su Salvador.

¿Tú, qué clase de fe quieres?.

Para profundizar:

1. ¿Para qué quieres recibir su poder?
2. Del 1-10 como está tu actitud cuando te acercas a Jesús:
3. ¿Qué ajustes necesitas hacer para acercarte con mayor fe (LEER, REUNIRTE, PEDIRLE)?
4. ¿En qué áreas de tu vida quieres experimentar el poder que solo Jesús puede darte?

Abróchense sus cinturones, ya estamos a punto de conectar con el corazón de Dios.

¡Espero que hayas tenido un buen trayecto hasta aquí, nos vemos en nuestra próxima escala del vuelo 530!.