¿Por qué murió Jesús?

Todos conocemos la historia. Los látigos, las idas y venidas, el largo camino al monte calvario cargando un madero pesado. La gente agolpada, los insultos; la negación de Pedro; Poncio Pilatos lavando sus manos y eximiéndose de toda culpa. Pero, ¿qué es realmente la cruz? ¿Qué significa? ¿Por qué murió Jesús?

Dios Padre creó al hombre, y el hombre decidió hacer su propia voluntad, su propio deseo; desconociendo así quién era Dios y Su legitimidad. Pero nadie puede revelarse frente a una autoridad semejante sin consecuencias, y para la humanidad la consecuencia de haber desafiado a Dios sería la misma muerte.

Todos hemos pecado, hemos hecho cosas contrarias a Dios y hemos sido transgresores. Todos merecemos la muerte.

Pero tanto es el amor de Dios Padre y de Su hijo, que decidieron que Jesús se hiciera hombre para transitar la vida sin ofender a Dios, en la más absoluta obediencia, y por ello sin pecado; todo ello para llegar a la cruz y, sin merecer la muerte, tomar nuestro lugar.

La cruz significa que Jesús cargó sobre sí nuestros pecados y murió por nosotros, logrando satisfacer la justicia del Padre y abriendo un camino de reconciliación.

Porque era era necesario que nuestra transgresión sea compensada y romper nuestra enemistad con Dios Padre, para que así podamos vivir por siempre en la eternidad junto con ellos.

La cruz es el acto de amor más grande que hizo Jesús. Es el inicio de la buena noticia. Es la semilla que muere para dar mucho fruto en cada uno de nosotros.