Liberándote de la PornografíaMuestra
¡Enhorabuena!
Ya llevas 15 días batallando para cumplir la voluntad de Dios y ser quien estás llamado a ser. Por eso, hoy me gustaría hablarte del plan que Dios tiene para tu sexualidad.
Primero, es importante que sepas que estás muy bien hecho. Estás hecho a imagen y semejanza de Dios. La trinidad, que es una comunidad de amor entre Padre, Hijo y Espíritu Santo te han llamado a la vida como leerás más tarde en el libro del génesis. Ellos te soñaron a la grande y te hicieron ¡a su imagen y semejanza! Esto es algo increíble, tienes esencia de Dios y eres creación suya.
Además, Dios hizo algo increíble: nos creó hombre y mujer. Dios nos crea a Su imagen y nos divide en hombre y mujer. Las mujeres tienen aspectos de Dios en sí mismas que los hombres no tienen y los hombres tienen aspectos de Dios en sí mismos que las mujeres no tiene. ¿Alguna vez de has preguntado por qué? Pues porque ha marcado nuestra identidad con la esencia de que estamos hechos para el amor. ¡Existes para amar y ser amado! Cuando experimentes deseo sexual no debes avergonzarte para nada… ¡Estás bien hecho!
Dios puso el deseo sexual en ti, es una bendición que debes orientar a su plan y elevárselo. Nuestros genitales diferentes nos hablan de para qué estamos hechos. El pene en el hombre nos muestra que éste está hecho para la donación y la entrega, la vagina de la mujer nos dice que ella existe para la acogida y la ternura. La fuerza mayor de los hombres muestra que estáis hechos para proteger y cuidar. El útero en la mujer es un reflejo de que estamos hechas para acoger la vida y protegerla. Y Dios es tan grande que comparte con nosotros el don increíble de poder crear un ser humano fruto de la unión de ambos sexos. ¡Un ser humano! ¿Y cómo? En el sexo, el mayor acto de amor que existe, donde nos volvemos absolutamente vulnerables y nos hacemos una sola carne con alguien distinto a nosotros al que le hemos prometido amor eterno y con quien hemos hecho el pacto de amarnos y hacernos felices todos y cada uno de los días de nuestra vida. Y esta expresión máxima de amor genera placer tanto psicológico como físico y espiritual, lo que provoca que tengamos un orgasmo, una experiencia placentera físicamente que ha sido diseñada por Dios, que hace que el hombre se dé, la mujer acoja y pueda surgir un ser humano de esa unión amorosa. Es más, el tener un orgasmo en la relación sexual favorece la concepción. Desde luego, Dios hace las cosas muy bien.
Esto es el sexo, la máxima forma y expresión de amor y comunión. Algo que es placentero porque me entrego en cuerpo y alma a otro distinto a mí al que he unido mi vida. No hay vergüenza, no hay uso, no hay violencia ni maltrato. Hay amor, confianza, seguridad, pasión, diversión y ternura. El sexo no es un juego para buscar placer, pues eso implicaría que nosotros somos juguetes. El sexo es la mayor expresión de amor y compromiso que existe. Por eso el demonio se esfuerza mucho en destruirlo, porque si te cargas el sexo te cargas el matrimonio y, de esta forma, la imagen terrena más parecida a Dios que existe, pues ese hombre y mujer siendo una sola carne son reflejo de ese Dios amante y creador.
¿No es todo esto increíble? Pues demos gracias a Dios por ello. Ahora te invito a que ores y des gracias por tu sexualidad, por tu llamada al amor, por lo bien hecho que estás. Y, con un corazón agradecido, penetra en las escrituras para ver la belleza del plan de Dios.
Que el Espíritu Santo descienda sobre ti.
Escritura
Acerca de este Plan
Este plan es un camino de 30 días para comenzar a liberarte de la pornografía de forma efectiva. De la mano de Dios, emprenderás el cambio de vida que necesitas para poder liberarte de esta adicción.
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Nos gustaría agradecer a Cristina Cons Rodríguez por proporcionar este plan. Para obtener más información, visite: https://www.criscons.com/