Encuentros con el Hijo de DiosMuestra

Mira primero a Cristo

La primera mirada de la Iglesia es hacia Cristo, ¡que es su Cabeza, su Señor y su Todo!

Después de eso, debe ser egoísta y preocupada por el mundo, con un equilibrio adecuado entre los dos.

Por egoísmo no me refiero a egocéntrico. Quiero decir que la Iglesia debe examinarse constantemente para ver si está en la fe; debe emprender una severa autocrítica con una alegre disposición para enmendarse; debe vivir en un estado de perpetua penitencia, buscando a Dios con todo su corazón; debe comprobar a cada momento su vida y conducta con las Sagradas Escrituras y ajustar su vida a la voluntad de Dios.

Con respecto al mundo quiero decir que la Iglesia debe saber por qué está aquí en la tierra; que debe reconocer su deuda con toda la humanidad (Romanos 1:14-15); que debe tomar en serio las palabras de su Señor: «Id por todo el mundo y predicad el evangelio a toda criatura» (Marcos 16:15) y «Me seréis testigos en Jerusalén, en toda Judea, en Samaria, y hasta lo último de la tierra» (Hechos 1:8).

Oración

Espíritu Santo, capacita a la Iglesia para que mire a Cristo ante todo, para que podamos confiar en Él en todas las cosas y difundir el Evangelio de manera eficaz por todo el mundo. Amén.