Dios Te AmaMuestra

Derogación del Antiguo Pacto e introducción del Nuevo Pacto

RESTAURACIÓN DEL PACTO MATRIMONIAL DENTRO DEL NUEVO PACTO

IDEAS BÁSICAS

• La pregunta engañosa planteada a Jesús esta vez es sobre el matrimonio y el divorcio.
• La respuesta de Jesús se refiere a la Ley de Moisés.
• Aunque no les agrada, Jesús restaura el pacto matrimonial, afirmando que el permiso del Antiguo Pacto para el divorcio a través de Moisés tiene que ver con sus corazones endurecidos.
• De hecho, Jesús les dice directamente que, en el Nuevo Pacto, traído por Él, el divorcio no está permitido, y esto ha sido establecido por Dios desde la creación.
• Jesús reafirma el principio para los discípulos mucho más claramente, que el que se divorcia más allá de la razón de la fornicación y se vuelve a casar es culpable del pecado de adulterio hacia su primera pareja.

Jesús estaba listo para responder cualquier pregunta sin vacilación ni desvío. Aunque era consciente de que los escribas y fariseos buscaban tentarlo en lugar de recibir las respuestas de Dios, Jesús aceptó estas preguntas, dándole la oportunidad de presentar el Nuevo Pacto a menudo en contraste con el Antiguo Pacto traído a través de Moisés. El Reino de los Cielos, traído por Jesús, se basa en las nuevas reglas de la Nueva Alianza. Con respecto al matrimonio, Él se refiere a las reglas establecidas por Dios en el momento de su institución como un pacto de por vida, desde el principio de la humanidad en la tierra. Jesús afirmó que este principio establecido por Dios en la creación debe permanecer sin cambios hasta el final de los tiempos. Cualquier divorcio o separación de una pareja, excepto por la razón del adulterio, es pecado. Incluso cuando hablamos de adulterio, el divorcio no es obligatorio si la persona engañada perdona y no lo quiere. En un mundo donde la familia ya no tiene ningún valor, es difícil formar y especialmente mantener una familia. Sin embargo, incluso en la situación de los tiempos en que vivimos, las leyes del Nuevo Pacto implementadas por Jesús son válidas y son las que determinan la entrada al Reino, no la tendencia del mundo.
Es cierto que los cristianos nacidos de nuevo no son guiados por las reglas del mundo, sino por la Palabra de Dios. Un matrimonio generalmente termina solo cuando los dos ya no pueden perdonar. Cualquier divorcio tiene consecuencias devastadoras, tanto para la pareja, como especialmente para los niños, a veces con un impacto eterno. Si Dios es Aquel que fundó la familia, el diablo es el autor del divorcio.